El arzobispo Piñeiro lamenta los hechos y afirma que nunca recibió una denuncia contra su auxiliar
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Mediante un comunicado emitido el día de ayer jueves, el arzobispo metropolitano de Ayacucho, en el Perú, monseñor Salvador Piñeiro García-Calderón, asumió, oficialmente, que el que fuera obispo auxiliar de esa demarcación eclesiástica, Gabino Miranda Melgarejo, ha recibido la más rigurosa de las penas para un clérigo: la pérdida total del estado clerical.
Miranda Melgarejo ha sido acusado de actos de pedofilia Es el primero de un obispo peruano involucrado en este tipo de delito.
Triste noticia
La pérdida del estado clerical de quien hoy se encuentra en paradero desconocido, ya había sido dada a conocer la semana pasada por el ex presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Bambarén, quien afirmó que Miranda Melgarejo "no sólo ha sido destituido sino reducido al estado laical, ya no es ni sacerdote".
Tras esta revelación, en Ayacucho el fiscal Gary Chávez pidió a la Fiscalía de la Nación que solicite información a través de la cancillería a la Nunciatura Apostólica en Perú para iniciar las investigaciones sobre el caso.
El comunicado que oficializa esta expulsión del otrora obispo auxiliar de Ayacucho fue dado a conocer hasta el día de ayer por parte de monseñor Piñeiro García-Calderón porque se encontraba fuera del país, en Estados Unidos, agradeciendo a las instituciones que colaboran en obras sociales de la arquidiócesis.
“Al retornar, me he enterado con amplitud sobre la situación que está viviendo la Iglesia de Ayacucho por la triste noticia de quien fuera su obispo auxiliar”, manifestó monseñor Piñeiro García-Calderón en su comunicado.
El también presidente de la Conferencia Episcopal del Perú señaló que el 5 de julio pasado había sido notificado verbalmente por el nuncio apostólico en ese país sudamericano “sobre la decisión del Santo Padre Francisco de imponer la pena de dimisión al Sr. Gabino Miranda Melgarejo, por pecados contra el sexto mandamiento, en proceso sujeto al Secreto Pontificio”.
Que la verdad se conozca
A través de una carta, que tiene fecha del 1 de julio de 2013, Gabino Miranda Melgarejo reconoció que “en algunas circunstancias he sido imprudente”, pero aseguró que esas “supuestas faltas no pueden ser tipificadas de delito contra sextum (sexto mandamiento)”.
La carta fue dirigida a monseñor Ladaria, secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe y en ella Miranda Melgarejo decía: “Desconozco los delitos que se me acusa, desconozco la procedencia de los denunciantes y la jurisdicción y la época en la cual se cometieron los supuestos delitos”.
Sin embargo, la sanción de la Santa Sede ya ha sido aplicada, aunque el propio arzobispo de Ayacucho en su comunicado revele que durante los dos años que lleva al frente del arzobispado, “nunca he recibido una denuncia contra él”.
En declaraciones hechas el día de ayer a la radio peruana, el arzobispo de Ayacucho dijo que acepta "con gran dolor” la nueva situación de quien fuera su “primer colaborador”.
Más adelante, aclaró: "Él tuvo tiempo para hacer sus descargos, la Santa Sede habrá visto motivos suficientes y la decisión es muy dolorosa porque el Santo Padre ha aplicado la pena más grande para un clérigo, la pérdida total del estado clerical".
Monseñor Piñeiro García-Calderón enfatizó en su comunicado su apoyo al Ministerio Público, “que de oficio ha iniciado un proceso de investigación, para que la verdad sea conocida”.