1,2 millones de mexicanos fueron afectados directamente y muchos más de manera colateral
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El paso de los huracanes “Ingrid” y “Manuel” por territorio mexicano ha dejado multitud de secuelas, muertes, damnificados y pérdidas económicas incalculables. La última cifra oficial de personas fallecidas por deslaves e inundaciones asciende ya a 110, la mayor parte de ellos en el Estado de Guerrero, en la costa del Océano Pacífico.
Migrantes varados
Cálculos preliminares dados a conocer por autoridades de Protección Civil del gobierno federal dan cuenta de la magnitud del destrozo que provocaron las lluvias más intensas de la historia de México (los dos huracanes se “encontraron” en tierra firme): un millón 200 mil mexicanos fueron afectados directamente y muchos más de manera colateral.
Entre ellos se encuentran más de mil migrantes centroamericanos varados en la ciudad de Arriaga, en el Estado de Chiapas, limítrofe con Guatemala.
Cada día llegan a esa ciudad mexicana, procedentes de Centroamérica, 200 migrantes. La mayor parte de ellos cruzan México en el tristemente célebre tren de mercancías que los propios migrantes han bautizado como “La Bestia”.
El pasado jueves 19 de septiembre, “La Bestia” partió, llevando entre sus carros a 200 migrantes que salieron del albergue “Hogar de la Misericordia”, dependiente de la Iglesia católica, con rumbo al norte. Pero a escasos kilómetros de Arriaga, tres vagones del tren descarrilaron, deteniéndose el convoy.
Emergencia humanitaria
La causa del descarrilamiento podría haber sido el reblandecimiento de las vías por efecto de las lluvias. Por fortuna, los migrantes centroamericanos que iban en el tren lograron saltar y regresaron caminando al albergue “Hogar de la Misericordia”. Su administrador, Carlos Bartolo Solís, ha dicho que la situación es crítica, debido a que el tren se encuentra inactivo y diariamente lleguen 200 migrantes a Arriaga.
“Necesitamos víveres o alimentos no perecederos para poder alimentar a los migrantes que se albergan en nuestra casa”, dijo Bartolo Solís. Con una semana que el tren esté inactivo pueden llegarse a juntar más de mil migrantes que ahora se encuentran hambrientos y desfallecidos.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha iniciado ya una investigación sobre las causas de los descarrilamientos, alertada por el descarrilamiento que hace tres semanas tuvo “La Bestia” un poco más al norte, en Tabasco, y que provocó que cerca de 15 migrantes, la mayor parte de ellos hondureños, murieran aplastados por los vagones del tren.
En esa ocasión se habló de un posible acto criminal pues no sólo se habla de reblandecimiento del suelo por causa de las lluvias, sino de robo de las placas de acero que soportan a los durmientes de las vías.
También la CNDH ha enviado visitadores a Chiapas para comprobar el estado de salud de los migrantes varados en Arriaga y en otras poblaciones cercanas. Son éstos, los “otros damnificados” además de por los huracanes, por la injusticia social.
La casa “Hogar de la Misericordia” tiene la siguiente dirección: en Facebook: https://www.facebook.com/pages/Casa-del-Migrante-Hogar-de-la-Misericordia/398513450229936