¿El diagnóstico preimplantatorio ha curado a algún niño?

En ocasiones aparecen en los medios de comunicación noticias de niños que han nacido sin una enfermedad “gracias” al diagnóstico preimplantatorio. Muchos han creído que habían sido curados. ¿Es cierto?

No, ya que el Diagnóstico Preimplantatorio (DPI) no cura a nadie. Lo explica el Manual de bioética de los jóvenes, distribuido entre los jóvenes participantes de la última Jornada Mundial de la Juventud Río 2013.

“El niño concebido por DPI nace libre de una enfermedad que no ha tenido nunca –explica el libro-. El DPI permite escoger los embriones para re-implantar un embrión sano y suprimir aquellos que están enfermos.

El DPI es una técnica de selección de embriones utilizada por las parejas fértiles preocupadas por una enfermedad genética. El objetivo es obtener, tras una fecundación in vitro, el nacimiento de un niño no afectado por esa enfermedad o que tenga una característica genética deseada.

Tras crear diversos embriones, se selecciona aquel que será implantado en el útero de la madre. Los embriones que son portadores de la enfermedad o que no tienen la característica genética deseada son destruidos.

“Bebés medicamento”

Según el Manual, un “bebé medicamento” es un bebé nacido tras una selección DPI en el marco de una fecundación in vitro, para curar a su hermano o hermana mayor afectado por una enfermedad genética grave. Hay que concebir en torno a unos cien embriones para obtener el nacimiento de un bebé medicamento.

El “bebé medicamento” nacido tras una selección DPI es resultado de una técnica doblemente eugenésica. Existen otros medios para tratar las patologías que no tienen los impedimentos éticos de la doble DPI.

Se entiende el sufrimiento de los padres ante la enfermedad de su hijo, pero ¿es ético crear un hijo para salvar a otro? ¿Cuántos embriones hay que concebir y eliminar para que viva uno solo?

Aunque reciba mucho amor de sus padres, el “bebé medicamento” es considerado como un objeto en razón del acto para el que ha sido levado a la vida. Se le escoge por lo que aportará a un enfermo.

Superhombres

Desde el punto de vista ético, el DPI es una técnica para la detección temprana de enfermedades genéticas. Promueve la eliminación de las categorías de sujetos (embriones) por su código genético. Se puede hablar entonces de eugenesia.

Al ofrecer a padres no estériles recurrir a la fecundación in vitro para seleccionar a sus hijos por criterios genéticos, el DPI hace el juego al transhumanismo (o posthumanismo), que defiende que la ciencia y la tecnología pueden mejorar las características físicas y mentales del hombre y reivindica la aparición de una nueva especie.