Grave riesgo de intervención militar
Los llamamientos por la paz conviven estos días con la tensión en Siria. Estados Unidos considera “innegable” que el régimen de al-Assad ha usado armas químicas, aunque el presidente Barack Obama todavía no ha decidido sobre un posible ataque, según declaraciones del secretario de Estado norteamericano John Kerry recogidas por Radio Vaticano.
Siria se ha convertido en la prioridad de la Administración estadounidense, que ha pospuesto el cara a cara con Rusia, programado para hoy para debatir la convocatoria de la conferencia de paz “Ginebra 2”. Moscú ha expresado su contrariedad. En las últimas horas hay que destacar una larga llamada telefónica entre el premier británico Cameron y el presidente ruso Putin, cada vez más contrariado por la posibilidad de un ataque internacional a Siria.
Para el Secretario de Estado americano John Kerry, el ataque con gas nervioso ha sido una “obscenidad moral” que ha “conmovido la conciencia del mundo”. Palabras durísimas que, unidas a las de la Casa Blanca, para la que “no hay duda” que ha sido el régimen quien ha usado las armas químicas, refuerzan la hipótesis de una intervención militar en Siria.
Inspectores de la ONU atacados
La escalada dependerá también de las pruebas recogidas por los inspectores de la ONU en el lugar del bombardeo, consideradas de “gran valor”.
El trabajo de los inspectores ha sido puesto a prueba por francotiradores que dispararon contra ellos. Sobre lo sucedido, como de costumbre, las dos partes se culpan recíprocamente: para los medios gubernamentales se ha tratado de “terroristas”; para los rebeldes, han sido los militantes de Assad.
Preparativo de guerra
Mientras tanto se están dando muchas señales de movimiento en Occidente. Ayer, según filtraciones, en la base militar británica de Akrotiri en Chipre habría maniobras que son el preludio de un preparativo de guerra. Mientras tanto, el Gobierno sirio responde a las palabras de Occidente que ha confirmado su responsabilidad en el ataque químico: “son acusaciones insensatas; una eventual intervención occidental sería dañina e improductiva”.
Para el presidente de Caritas Siria y obispo de Alepo de los Caldeos, monseñor Antoine Audo, si hubiese una intervención militar significaría una guerra mundial.
“De nuevo hay este riesgo… ¡El asunto no es tan fácil! Esperemos que la intervención del Papa para favorecer un verdadero diálogo entre las distintas partes del conflicto, para encontrar una solución sea el primer paso para no usar armas, para que la gente pueda ser libre de moverse, de viajar, de comunicar, de trabajar… ¡Todo el país está en guerra ahora! Esto es lo que esperamos: una fuerza internacional que ayude a dialogar y a no hacer la guerra”, declaró a Radio Vaticano.
Repercusión del llamamiento del Papa
Monseñor Audo expresó su alegría por el llamamiento lanzado el domingo pasado por el Papa Francisco a favor de la paz en Siria, que pudo escuchar en directo.
“El Santo Padre está a nuestro lado, ha hablado de Siria, de esta “amada nación”, expresando su sufrimiento y su compromiso de ayudar a Siria. Ha pedido a la comunidad internacional que haga todo lo que sea posible por la paz, por el diálogo entre las distintas partes del conflicto. Ha sido verdaderamente una cosa muy personal, muy clara, muy directa…”, dijo.
“Esto nos da confianza a todos los que ahora estamos, sobre todo en Aleppo, en una situación muy difícil”, añadió, destacando que el mensaje del Papa “es muy, muy positivo, y ha sido muy apreciado por gran parte de la población”.