“El Papa Francisco fue muy generoso y me ha dejado muy reconfortado. Él es realmente el Papa de los pobres”, dijo Renan Souza, de 22 años; uno de los cinco jóvenes seleccionados por los organizadores para acercarse al sacramento de la Reconciliación con Su Santidad, esta mañana en la JMJ.
El chico brasileño, que trabaja como servidor público, manifestó que decidió convertirse en un católico practicante hace cerca de un año y medio, cuando comenzó a planear su participación en la JMJ y dice que no daba crédito cuando supo que había sido elegido para confesarse con el Papa.
“Ha sido una experiencia humana y divina. El Papa conmueve porque hace que la gente se sienta a gusto y cercano a él; con la sensación de que estamos en casa con él”, señaló el padre Leonardo Lopes, responsable de elegir a los jóvenes que se confesaron esta mañana con el Papa: tres jóvenes brasileños, una venezolana y un italiano.
La venezolana Estefani Lescano de 21 años, expresó que el encuentro con el Papa es un día de cielo azul después de una semana lluviosa, “son señales de alegría”, comentó emocionada. “El Papa me pidió que no deje la oración”.
Un enorme confesionario
El parque Quinta da Boa Vista, en el norte de Río de Janeiro, tradicionalmente usado para el ocio de los cariocas, ha albergado durante la JMJ la feria vocacional, donde distintas órdenes y congregaciones –masculinas y femeninas- con presencia internacional, han colocado sus “puestos” para dar a conocer su carisma y misión a los jóvenes peregrinos. En el sitio también hay confesionarios portátiles que ofrecen el sacramento de la penitencia en varias lenguas.
“Es un lugar muy impresionante: nunca había visto tantos confesionarios”, indicó Humberto, peregrino guatemalteco al contemplar la singular postal que ofrece el parque con sus 68 confesionarios de madera blanca y que reproducen la forma de la estatua del Cristo Redentor del Corcovado, obra del arquitecto español Ignacio Íñiguez de Ozono.
“¿Cuál es el proyecto de Dios para mi vida? Es lo que queremos que los jóvenes se cuestionen” al estar en la expo vocacional, aseguró el sacerdote Leonardo Lopes, coordinador de la iniciativa.
Los peregrinos han recibido la información de los lugares donde se pueden confesar. Además de este enorme complejo de confesionarios, también se puede acudir al sacramento de la reconciliación en los lugares donde se está impartiendo las catequesis.
“Para mí la confesión es muy importante, porque con ella me encuentro con un Dios que me ama”; “Antes de confesarme dedico un tiempo para reflexionar en qué he ofendido a Dios y a las demás personas”; “No hay nada más bonito que recibir el perdón”; son algunas de las expresiones que más se escuchan en Río, después de tener la oportunidad de confesarse.
Y es que los organizadores de la JMJ saben que lo importante de esta multitudinaria concentración juvenil es favorecer el encuentro vivo con Cristo, y el sacramento de la reconciliación es un espacio privilegiado. Los testimonios más contundentes que se reciben de los jóvenes peregrinos van muchas veces en el sentido de la experiencia de conversión que experimentan a partir de su participación en los elementos que ofrecen las JMJ, particularmente en la confesión.
Hoy celebramos a...