Celebrada la sexta edición de las “Cruzadas Matrimoniales” en MéxicoGuadalupe Venegas es psicóloga, maestra en Terapia Familiar y diplomada en Ciencias de la Familia. Incursionó en los medios de comunicación en 1999. Fundadora y Presidente de “Valora, Conciencia en los Medios A.C.” y, también, de Radio María México. Produce y conduce programas de radio y televisión así como es columnista en diversas publicaciones impresas y de internet. Suele dar conferencias en temas de superación personal, matrimonial y familiar.
Es la principal animadora en Guadalajara (México) de las sextas “Cruzadas Matrimoniales”, evento apoyado por la Arquidiócesis de Guadalajara, que se empata con el Cuarto Encuentro Provincial de Familia. Sobre estos temas es la siguiente entrevista que concedió a Aleteia.
– ¿Por qué una cruzada juvenil; cuál es el estado actual en que se encuentra el pensamiento juvenil sobre temas de vida, familia, matrimonio en México?
“Nadie aspira a lo que no conoce”. El principal objetivo de la próxima cruzada juvenil es presentar ideales a los jóvenes. Queremos plantearles parámetros altos y dignos, como luces que iluminan el camino a la verdadera felicidad. El mundo hipermoderno en el que viven ellos, se caracteriza por un asombroso individualismo, asentado desde luego en una visión materialista del mundo y de la vida.
Muchísimos de nuestros jóvenes aspiran a una felicidad efímera, práctica, de aquí y ahora: dinero, fama, poder y belleza. Y se están perdiendo de la felicidad perenne que puede llenar el vacío existencial que les invade ahora. Muchos jóvenes entran en el mundo de las depresiones, de las adicciones, del sexo barato y la violencia porque no han visto modelos de amor auténtico, vivido con fidelidad; de familias unidas y plenas… Queremos proponerles una fuente de felicidad que tal vez nadie les ha presentado antes. Sabemos que ellos encontrarán el tesoro que han estado buscando.
– ¿Qué son las cruzadas matrimoniales, de dónde surgen, que pretenden conquistar?
“Cruzadas Matrimoniales” es una organización de ciudadanos que, movidos por su fe y amor a Dios y a los hombres, quiere dar una respuesta eficaz a la problemática actual de la familia. Ante el crecimiento de la violencia intrafamiliar, y el profundo dolor que están experimentado quienes enfrentan la ruptura del matrimonio y la familia; nos proponemos presentar testimonios de esperanza; esto es, queremos comunicar a la sociedad que las crisis matrimoniales pueden resolverse muy positivamente cuando saben abordarse las dificultades, cuando se buscan soluciones reales y no nos precipitamos ante la aparente salida de la ruptura.
Estamos convencidos de que el mayor bien que posee un ser humano en este mundo es su familia. Nacemos y morimos en familia, crecemos en familia. No es tiempo de “tirarla” sino de repararla. Es en familia que se gesta la persona humana capaz de amar… en ella se recibe amor y valoración… en ella se conforman las personalidades que más adelante aportarán lo mejor de sí mismas al resto del mundo. Una familia sana no arroja delincuentes a la calle. En una familia donde no se ama, se fragua la desesperación, el desencanto, el odio. La familia de hoy debe volver a sus raíces: “¡Familia, sé lo que eres!”, convocaba Juan Pablo II, y nosotros somos eco de este llamado vital.
– ¿Cómo ve la presidenta de “Valora, conciencia en los medios”, la constante violación a la dignidad de la persona que promueven los medios de comunicación?
Muy lamentablemente, los medios de comunicación destinan muchísimo tiempo de sus espacios a la promoción abierta de lo que llamamos la cultura de la muerte. Sin lugar a dudas los medios están invadidos de llamados a lo grotesco, a lo indigno, lo sucio, lo bajo. En el argot de los periodistas se escucha esta frase: “la buena noticia, es la mala”. En aras de obtener audiencias masivas, se explota el morbo y los impulsos humanos más bajos. “Que los televidentes piensen menos y que consuman más”.
Por fortuna se ven cada vez más los esfuerzos que hacen algunos hombres y mujeres con convicciones firmes de mover las altas aspiraciones humanas, buscan dignificar los contenidos proponiendo -no imponiendo- , una cultura de vida y presentando programas aspiracionales, llenos de reflexiones y argumentos que convocan al pensamiento honesto, capaz de alcanzar la verdad.
– ¿Qué remedio eficaz puede encontrar la familia para defender su intimidad y la libertad de educación de los padres a los hijos?
Los padres de familia deben ser conscientes de que nadie los sustituye en la educación de sus hijos. Ellos tienen en sus manos, literalmente, el control. No permitan que entre a casa el enemigo. Unidos definan los valores que permitirán entrar a su hogar a través de los diversos medios de comunicación. Desarrollar una “dieta saludable de medios” es un imperante en el mundo de hoy. Hablar con verdad a nuestros hijos, plantearles que usamos nuestra libertad para elegir el bien y rechazar el mal.
Ante la avalancha de posibilidades que los medios nos ofrecen, nosotros elegimos libremente lo que nos edifica y descartamos valientemente lo que nos destruye. No tengamos miedo de decir “no” a lo que traiciona nuestra dignidad. Si un programa me está persuadiendo de aceptar anti-valores como cosa inocua, lo descarto sin más.
Convenzamos a los patrocinadores y productores de que nos interesan los valores más altos. Apágale o quita las opciones denigrantes… nada vulgar, nada sucio, nada indigno debe entrar a tu hogar.