Análisis de la Encíclica “Lumen Fidei” del Rector de la Facultad San Dámaso (Madrid)
Javier Prades, Rector de la Universidad San Dámaso ofrecía en El Espejo de la Cadena COPE una primera visión y valoración de la primera encíclica del Papa Francisco “Lumen Fidei” y destacaba cómo en ella se puede ver que la fe “es un ver, un escuchar, un tocar” y cómo nos enseña que la fe “puede aplicarse a la relación que tenemos con las personas”.
“Nosotros creemos a una persona, en una persona y creemos lo que una persona nos dice”, destacaba el Rector de la Universidad de San Dámaso, poniendo de manifiesto que “Lumen Fidei”: “toca estas tres facetas de la fe que nos permiten entender como la fe es un ver, un escuchar y un tocar”.
Durante su intervención en el programa presentado por José Luis Restán, Javier Prades muestra que la encíclica une las tres virtudes teologales: “En este recorrer la vida, a través de la puerta de la fe accedemos a la relación viva con Dios que florece en la caridad y que comporta la esperanza de este mundo en la vida eterna”.
Según el Rector de San Dámaso una de las grades aportaciones de la encíclica es desterrar la idea de que la fe es algo subjetivo, que es una opinión o un salto al vacío. “La Encíclica renuncia a estas deducciones para decirnos que la fe es una luz que viene de Dios, que potencia esa otra luz natural que es la razón”, explica durante la entrevista: “La encíclica nos muestra que gracias a la luz de la fe se ve más y no menos. Algo de lo que tenemos muchísimas necesidad”.
Durante la entrevista se fueron desarrollando algunos de los capítulos de “Lumen Fidei” y el Rector de San Dámaso mostró cómo en el punto de partida “nos ponemos en el camino de los hombres que buscan la luz para entenderse a sí mismo y el mundo”. De esta manera se puede abordar para creyentes o no creyentes: “El punto de partida de la Encíclica entra con la condición de los hombres de hoy que necesitan luz, aclararse y ahí se injerta el anuncio inesperado de la presencia de Dios”.
La contribución de la fe a la humanidad también se encuentra dentro de esta encíclica, porque en ella, explicó Javier Prades, “se ve que la fe es una luz para iluminar la realidad porque hace posible humanizar la vida de todos, construir una sociedad más justa, más equitativa, más humana. Cada vez que uno se encuentra con una obra de caridad o educativa de la Iglesia, todo se ilumina y eso nos conviene a todos a cristianos y no cristianos”.
La profundización de la vida de fe los cristianos, expuesta “Lumen Fidei” también fue abordada por el teólogo que pidió “no dar por supuesta la fe”. “No pongamos la esperanza en cambios o transformaciones dando por supuesto la fe”, afirmó, pidiendo “redescubrirla para que la vida entera sea cautivada, atraída, relanzada y perdonada por la fuerza de esta presencia amorosa de Dios que arrastra nuestra vida”.