Los políticos no se escuchan: tienen demasiados prejuicios

El próximo 6 de julio se celebrará en el Centro Mariápolis de Madrid, el II Seminario del Movimiento Político por la Unidad (MPpU) con el que quieren mostrar cómo la fraternidad como categoría política puede ser útil para el escenario político actual en España.

“Queremos proponer compromisos políticos y mostrar la fraternidad como categoría política, al mismo nivel de la libertad o la igualdad”, explica a Aleteia, Miguel Aguado Polanco, coordinador del Movimiento Político por la Unidad en España, que destaca que la fraternidad es “el principio más olvidado”.

Para Miguel Aguado, “el principal problema de los políticos hoy es que no se escuchan” y desde el MPpU se propugna que desde posiciones divergentes los políticos puedan llegar a acuerdos. Para ello es necesario “quitar prejuicios, estereotipos y permitir el conocerse”, afirma.

En los últimos meses el MPpU en España ha redactado un documento titulado Propuestas a la crisis actual desde la perspectiva de la fraternidad, que será objeto de trabajo y estudio durante el Seminario. Un documento que ha sido realizado por “un grupo de trabajo heterogéneo, con distintas ideologías, pero que querían trabajar juntos y llegar a conclusiones y acuerdos”. “Es una experiencia muy bonita”, afirma el coordinador del MPpU.

El documento se hará llegar a las instituciones y a los partidos políticos a través de algunos de sus miembros que han participado en el proyecto, para que pueda ser estudiado y analizado en el seno de los propios partidos.

“No es fácil la unidad entre los partidos políticos”, explica Miguel Aguado, pero para ello se intenta que el trabajo sea muy personal y que la gente se implique. Desde este Movimiento, nacido en el seno de la comunidad focolar, las personas son fundamentales y aunque se pueda discrepar y partir desde puntos de vista muy diferentes, se puede llegar a “un diálogo sincero”.

“Muchas veces en la política se descalifican las posiciones o las personas y ni siquiera se conocen”, explica Miguel Agudo, que muestra que se trata de una “trampa y el final de un círculo vicioso”.

Causas de la crisis

En el documento base de este Seminario se muestra que “el egoísmo es incompatible con cualquier idea de destino común, pues éste exige unidad y solidaridad. Y esta crisis tiene sus repercusiones en cada país, sobre todo, en los países que necesitan de la solidaridad interna de sus ciudadanos y de la solidaridad externa de otros países”.

Se parte de dos premisas fundamentales: “La crisis en la que estamos inmersos tiene entre sus causas una profunda crisis de relaciones entre las personas y los Estados” y es necesario “nuevos paradigmas políticos y sociales, que aseguraren la base de una nueva convivencia democrática, integradora y solidaria, que responda al reto de la globalización y la interdependencia.

“¿Cómo hemos llegado a este punto?”, se pregunta el documento ante la crisis económica en España, destacando que “hemos vivido muy por encima de nuestras posibilidades; exigiendo derechos y dejando de cumplir deberes”; y “sufrimos de individualismo, materialismo, relativismo, hedonismo, especulación, corrupción –derivada en injusticia e impunidad-, manipulación de la verdad, pérdida del modelo de familia, errónea interpretación de la libertad, irresponsabilidad e indiferencia”.

Propuestas:

El documento ofrece muchas propuestas, entre las que se encuentran: “Una Ley de Transparencia que obligue a publicar el sueldo y el patrimonio de todos los representantes políticos y cargos públicos”, así como “una nueva Ley de Financiación de los partidos políticos que impida todo tipo de intermediarios”.

También se busca una regeneración democrática con las propuestas de una modificación de la ley electoral con listas abiertas, una limitación de mandatos como cargo electo, una ley de incompatibilidades, una reforma de la administración local y autonómica para que no se produzca ni “duplicidad en el gasto”, “ni los vicios de la cultura estatal”.

La educación también tiene un punto fundamental en el documento y piden generar una cultura del esfuerzo y potenciar la formación profesional. Finalmente, la corrupción, la justicia, el sistema fiscal, la redistribución de impuestos o una nueva ley de huelga completan las propuestas de este grupo interdisciplinar en el que se encuentran, entre otros, juristas, concejales, diputados o miembros de grupos federales de partidos políticos nacionales.