La Iglesia se distancia de un compromiso de paz poco probadoHa pasado más de un año desde que las autoridades anunciaran la tregua entre pandillas en El Salvador, pero continúan los robos, las extorsiones y los homicidios entre sus miembros. “Este es el clamor de la gente que esperaba más”, destacaron los obispos del país en un comunicado leído este domingo 12 de mayo por el obispo auxiliar de la arquidiócesis de San Salvador, monseñor Gregorio Rosa Chávez, en la catedral de la capital del país.
"El secuestro y la desaparición violenta de personas hacen que impere el terror”, constataron los obispos, recordando la obligación de las autoridades de “neutralizar a los agresores de la sociedad”.
Para la conferencia episcopal de El Salvador, “el terrorismo causado por las pandillas que amenaza, hiere y mata sin discriminación es gravemente contrario a la justicia”.
Con el comunicado, el episcopado volvió a desvincularse de la tregua al recordar que la participación del obispo castrense, monseñor Fabio Colindres, en el proceso fue una actuación a título personal.
En una carta pastoral del 2005, la conferencia episcopal denunciaba que “estamos ahogados en un mar de violencia”, animaba a “vencer al mal con el bien”, lo cual requiere “poner a la persona en el centro del debate” y animaba a “arrancar de raíz los problemas que generan la violencia, incluyendo la pobreza, justicia y falta de oportunidades” recordó ayer el obispo.
También el fiscal general de El Salvador, Luis Martínez, calificó, el pasado 8 de mayo como "falsa" la tregua entre pandillas, al considerar que esos grupos continúan cometiendo asesinatos, extorsiones y robos. En El Salvador hay, según cifras oficiales, 60.000 pandilleros, 10.000 de ellos en prisión.