Ciudadanos de México recurren a la “pistolización” para defenderse de la violencia

Ciudadanos de diferentes estados de México están acudiendo a la “pistolización”. Es decir, cuando salen a la calle llevan armas encima para sentirse más seguros debido a la situación de extrema violencia, por parte de grupos organizados, extendida prácticamente en todo el país.

Sin ir más lejos, el pasado mes de marzo la criminalidad dejó unos 1.025 muertos (casi 33 fallecidos por día) siendo el más violento desde que Enrique Peña Nieto asumió la presidencia de México en diciembre de 2012. Según algunos rotativos, durante el mismo periodo de tiempo también fallecieron 3.919 personas por conflictos de drogas. http://www.eluniverso.com/2013/04/02/1/1361/mes-mas-violento-mexico-deja-1025-muertos.html

Pero los gobiernos no consiguen hacer prácticamente nada para frenar esta ola de criminalidad. Las bandas organizadas arrasan y lo hacen sin ningún tipo de miedo, incluso con las autoridades. La ineficacia de las fueras del orden ha provocado que aumente aún más la inseguridad ciudadana.

De hecho, el pasado mes de marzo fallecieron 29 miembros de la policía. Pues no es de extrañar que, ante esta situación, algunos ciudadanos hayan optado por la “pistolización” en un país donde la venta de armas es legal pero también llevarlas en la vía pública y usarlas en defensa propia. http://mexico.cnn.com/opinion/2013/01/14/opinion-la-posesion-de-armas-en-mexico-un-derecho-al-alcance-de-pocos

La iglesia católica se ha pronunciado sobre este tema dirigiéndose a los mandatarios. Los obispos entienden el miedo de los mexicanos pero lamentan tengan que recurrir a las armas. “La gente, para buscar la defensa ante ciertas amenazas de un grupo, acude a otro, y no a las autoridades legítimamente constituidas. Esto es preocupante”, asegura Javier Navarro Rodríguez, vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). http://www.jornada.unam.mx/2013/04/09/sociedad/040n2soc

En este sentido la CEM espera que a corto plazo los mexicanos puedan confiar en las fuerzas de seguridad de un país que, desde el pasado mes de enero, lucha por la “despistolización”. Se trata de un programa de desarme voluntario destinado a ciudadanos que tienen armas en casa y que las entregan al gobierno. De momento, ya se han conseguido más de 3.000 en tres delegaciones donde se ha implantado esta iniciativa.

Para más información: http://www.excelsior.com.mx/2013/02/01/comunidad/882290