El Papa Francisco ha aprobado varias declaraciones de martirio de católicos españoles asesinados en la persecución religiosa de 1936 en España. Se trata de varios grupos de mártires: el de José Máximo Moro Briz y otros cinco sacerdotes de Ávila, el de Joaquín Jovaní Marín y 14 compañeros de la Sociedad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, y la de Andrés de Palazuelo y otros 31 compañeros
Destaca entre ellos el del obispo de Jaén Manuel Basulto y otros cinco sacerdotes y seminaristas de la misma diócesis. Uno de los mártires que aparece en el grupo, Félix Varela, era el vicario general de Jaén. También murió junto a él su hermana, pero no está en la causa de martirio.
El obispo Basulto era originario de Adanero (Ávila), y antes de llegar a Jaén, había sido obispo de Lugo. Era un obispo anciano: en el momento de ser ametrallado cerca de Alcalá de Henares (Madrid) junto con otros prisioneros sacados de la catedral de Jaén donde estaban recluidos y llevado en uno de los "trenes de la muerte", tenía 76 años.
De él, el testimonio recogido después de la guerra en la Causa General afirma que cayó de rodillas perdonando a sus enemigos, y que en todo momento mostró gran serenidad, negándose a huir cuando sabía que iban a detenerle, porque quería quedarse junto a sus fieles.
En total en la persecución de aquellos años fueros asesinados por odio a la fe 12 obispos españoles, unos 4.000 sacerdotes y cerca de 2.000 religiosas, así como un número imposible de determinar de laicos.
Un testimonio interesante se puede leer en el Blog Temas de Historia de la Iglesia, de Alberto Royo Mejía: http://infocatolica.com/blog/historiaiglesia.php/1006300648-monsenor-basulto-obispo-de-ja
Hoy celebramos a...