La elección del Papa Francisco fue una agradable sorpresa para los cristianos del mundo árabe. Sus gestos impregnados de humildad, y compasión por los enfermos y los pobres, le han hecho ganarse el respeto y la admiración de todos. Después de Benedicto XVI, el Papa teólogo, eh aquí Francisco, el Papa pobre y misionero.
La elección de este Papa no europeo, el primero desde el Papa sirio, Gregorio III en el siglo VIII, y el primero de América, es una bonita muestra de universalidad de la Iglesia. Expresión que revive las esperanzas de algunos de tener después de un Papa argentino, un Papa oriental.
Los Patriarcas de las Iglesias orientales recibieron con alegría la elección del Papa Francisco. Ellos lo acompañaron para rezar en la tumba de San Pedro, antes de la misa del inicio de su ministerio petrino. En la víspera, los patriarcas orientales se reunieron para discutir sobre la situación en el Oriente Medio. Transmitieron al Papa sus preocupaciones ante el aumento del radicalismo islámico, curiosamente sostenida por superpotencias occidentales y la purificación sistemática de los países de mayoría musulmana en relación a los cristianos autóctonos.
El Patriarca maronita libanés, Bechara Rai, dijo en una entrevista en la Radio Vaticano "Confio en que la Santa Sede y el Papa Francisco tomarán conciencia de la la importancia de las Iglesias orientales y la presencia de los cristianos en el Oriente Medio, y que se den cuenta de que no somos minorías dispersas en el Oriente Medio, y que estamos allí desde hace 2000 años, es decir, 600 años antes del Islam. Nuestro número no refleja nuestra importancia. Somos ciudadanos autóctonos y auténticos, y somos nosotros los protagonistas del renacimiento árabe”.
Mons. Rai pidió pidió al Papa que “se de cuenta de la importancia del cristianismo oriental, que constituye las raíces del cristianismo mundial", enfatizando que "si los cristianos orientales pierden su influencia, el mundo perderá a los musulmanes, porque el islam frente a la injusticia, al integrismo y a los grupos radicales crecientes, corre riesgo de convertirse totalmente radical y, en consecuencia, ser una amenaza para la paz en el mundo".
Por el lado musulmán, la Organización de Cooperación Islámica (OCI), que incluye 57 países, y también la institución Al Azhar de El Cairo, el principal centro teológico sunita, esperan tener una mejor relación con el Vaticano a través del nuevo Papa Francisco, luego de años de relaciones difíciles con el Papa Benedicto XVI, quien fue criticado por Al-Azhar por sus posiciones consideradas hostiles al Islam.
"Esperamos mejorar las relaciones con el Vaticano después de la elección del nuevo Papa, por el bien de toda la humanidad. Esperamos que el nuevo Papa construya nuevos puentes sólidos y equitativos para un diálogo eficaz entre el mundo islámico y el Vaticano, un diálogo para llegar a un consenso sobre los valores supremos comunes que preservan la dignidad del Islam y la realise concretamente”, “ Desde el momento en que aparezca una nueva orientación , nosotros volveremos al diálogo con el Vaticano que había sido suspendido a comienzos del 2011”", declaró Mahumd Azab, consejero del gran imán de Al Azhar, Ahmad al Tayyeb, para asuntos de diálogo interreligioso.
Al-Azhar rompió el diálogo con el Vaticano tras el discurso de Benedicto XVI en Ratisbona, en 2006. El diálogo se reanudó en el año 2009. Y se rompió de nuevo en el 2011, luego de un llamado que hizo el Papa para proteger a las minorías cristianas después de un atentado suicida contra la Iglesia de Los Dos Santos de Alejandría, en Egipto, que dejó 23 muertos y 90 heridos en la noche del 31 de diciembre de 2010, al 1 de enero de 2011. Al Azhar vio en el llamado del Papa “la afirmación injustificada de que los musulmanes persiguen a las personas que viven con ellos en el Medio Oriente".
Aun si esta apertura bajo condición puede provocar un rayo de optimismo, queda cierto que la renovación espiritual que llevará el Papa Francisco, en el espíritu del pobre de Asís, que conmueve por su sencillez y gran fe al Sultán Malik al-Kamil, será el modelo que tendrán que seguir los cristianos de Oriente en su testimonio y el martirio.
Hoy celebramos a...