Se dice que la Iglesia está actualmente en situación de “sede vacante”, es decir, en el periodo entre la muerte (o en este caso la renuncia) de un pontífice y la elección del siguiente. Pero ¿esto tiene algo que ver con el sedevacantismo?
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Se dice que la Iglesia está actualmente en situación de “sede vacante”, es decir, en el periodo entre la muerte (o en este caso la renuncia) de un pontífice y la elección del siguiente. Pero oímos hablar también de sedevacantismo, ¿tiene algo que ver?
1. La situación de sede vacante es, como las palabras indican, el tiempo en que una sede, episcopal o pontificia, carece de titular, pues ha perdido el que tenía y aún no se ha designado sucesor. Se aplica sobre todo a la sede pontificia, como sucede en la fecha misma en que se escriben estas palabras (2.III.2013).
La situación de Sede Vacante, aunque se puede referir en general a cualquier sede episcopal, se utiliza sobre todo para designar la situación técnica jurídica en que se encuentra la Sede de Pedro entre la muerte (en este caso, la renuncia) de un papa y la elección del siguiente.
En este tiempo, no existe un “papa en funciones”, sino que el gobierno se confía al Colegio de los Cardenales solamente para el despacho de los asuntos ordinarios o de los inaplazables, y para la preparación de todo lo necesario para la elección del nuevo pontífice.
El Colegio de los Cardenales no tiene ninguna potestad o jurisdicción sobre las cuestiones que corresponden al Sumo Pontífice. En este tiempo además, cesan todos los cargos de la Curia Romana, excepto el presidente del Tribunal de la Penitenciaría Apostólica.
Todas las dudas sobre lo que es la Sede Vacante se pueden consultar en Aleteia: Tras la renuncia del Papa, ¿quién gobierna la Iglesia?
2. El llamado sedevacantismo es algo distinto. Se refiere a una postura –mejor llamarla así que “teoría”- de quien admite el sumo pontificado en la Iglesia, pero considera que quien lo ostenta lo hace de modo ilegítimo, y por lo tanto habría que considerar la Sede de Pedro como vacante.
El sedevacantismo actual surgió dentro del abanico de posturas de rechazo al Concilio Vaticano II, y afirma que desde el papado de Juan XXIII, todos los papas, al apoyar los cambios traídos por el Concilio, estarían apoyando la “herejía modernista”, y por tanto se sientan de forma ilegítima en la cátedra de San Pedro. Por tanto, técnicamente no se les podría considerar Papas legítimos, sino que la Sede estaría vacante desde el punto de vista formal.
Algunos extienden incluso la consideración de Papa ilegítimo al propio Pío XII, al discutir algunos de sus discursos.
En el presente, esta idea aflora en algún exponente del tradicionalismo más extremo. Entre los seguidores de Lefebvre surgen algunas voces en este sentido, aunque se debe aclarar que la postura oficial de la Fraternidad de San Pío X es contraria al sedevacantismo, de forma que expulsan de la misma a quien lo mantenga.