Aleteia Francia, en unión con Familia Cristiana, realizó una encuesta a gran escala para conocer mejor a estos adultos y jóvenes que se preparan para el bautismo durante la Pasuca. Los catecúmenos son jóvenes, incluso adolescentes, en gran medida influenciados por las redes sociales y anhelan ser apoyados en su fe después de su bautismo.Campaña de Cuaresma 2025
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Es un hecho que las cifras aumentaron drásticamente. Cada año, en Francia, se produce un aumento espectacular del número de catecúmenos; sin embargo, el de eta año no tiene precedentes, al menos en los 20 últimos años en los que se ha llevado este registro. La Conferencia Episcopal Francesa (CEF) confirmó que 10 mil 384 adultos serán bautizados en esta Pascua, lo que representa un aumento del 45% respecto al año anterior.
Aleteia Francia y Familia Cristiana unieron fuerzas para realizar una encuesta a gran escala entre los catecúmenos. Los resultados nos permiten apreciar mejor el perfil de todos estos hombres y mujeres que solicitan el bautismo.
Primera lección: un viento de juventud sopla sobre la Iglesia en Francia gracias a estos catecúmenos. El 73% indica tener menos de 35 años. Y si nos centramos solo en los más jóvenes, el 44% tiene menos de 25 años y decenas son todavía adolescentes. Tienen 16 o 17 años y proceden de todas las diócesis de Francia. Como Lyson (Langres), Éva (Toulouse), Clémence (París), Candice (Meaux), Hugo (Valence), Lukas (Pontoise), Clément (Burdeos), Mathurin (Saint-Brieuc) y Adidja en Saint-Denis.
Crecieron en una familia no creyente.
El Espíritu Santo sopla donde quiere. El perfil de los catecúmenos de este año lo demuestra. El 65% de ellos no creció en una familia creyente y el 50% afirma haber descubierto la fe por sí mismo. Pero entonces ¿cómo descubrieron esta fe? En primer lugar a través de la investigación personal (40%), en ocasiones gracias a su familia (23%) o a sus amigos (14%). Más raramente por encuentro casual (7%).
Pero ciertamente hay un fundamento emocional, si no familiar, en el enfoque de los catecúmenos. El 25% de los encuestados nos dice que tiene amigos creyentes en su círculo. Como si se hubiera producido un salto generacional en la transmisión de la fe, el 20% de los catecúmenos afirma tener un abuelo o una abuela creyente, aunque pocos destacan que hayan jugado un papel en su camino personal.
La fe del cónyuge no debe descuidarse, un 12% de los encuestados la menciona, por delante de la de sus padres (11%). El recorrido de Malaïka, de 18 años, catecúmena en París desde hace un año, ilustra bien esta conexión emocional: "Conocí a Dios a través de mis esfuerzos personales y con el apoyo de mi familia y amigos". Pero cabe destacar que entre los catecúmenos emergen otras realidades, una proporción significativa (22%) subraya que a su alrededor nadie es creyente.
Los catequistas y los amigos sustituyen a la familia
Si la Iglesia teme no saber cómo acompañar a los neófitos después del bautismo, sabe claramente cómo acoger a los catecúmenos y ayudarlos en su camino de fe. El 54% de ellos nos dice que quien más les ayudó fue un miembro de la Iglesia, ya sea sacerdote o catequista. Muchos encuestados también nos dicen que han realizado el curso Alpha. Para apoyar una fe naciente, los amigos (32%) son mucho más importantes que la familia (16%). Pero una cuarta parte (24%) de ellos no recibió ayuda de nadie en su camino de fe y “avanzó solo”.
Pero ¿qué podría despertar en estos miles de franceses el deseo de bautizarse? Generalmente es una “experiencia espiritual” para el 40%. La asistencia a misa también juega un papel determinante para casi el 27% de los encuestados. Más raramente, pero no de manera insignificante, es un matrimonio o el nacimiento de un hijo (10%) lo que desencadena la solicitud del bautismo. Es el caso de Alexandra, de 43 años, quien antes de hacerse catecúmena participó en el despertar de su hijo a la fe para su bautismo y su comunión. Finalmente, la lectura de la Biblia cuenta un 10%, tan decisivamente como los testimonios o ejemplos de amigos.
La misa, ¿un detonante?
Esta es una de las cifras más sorprendentes de nuestra encuesta con Famille Chrétienne. El 83% de los catecúmenos admite haber ido a Misa antes de entrar en el catecumenado, como si fuera un detonante y, como mínimo, un auténtico apoyo en su camino. En la Misa saboreamos la fe. Es cierto que el 45% rara vez fue allí antes de pedir el bautismo, pero el 38% afirma en retrospectiva haber ido muy regularmente. Preguntamos a todos si iban solos o no. Pues bien, el 42% de los catecúmenos fue a Misa solo antes de pedir el bautismo, prueba de un auténtico acercamiento personal, una cuarta parte fue con su familia y el 16% con amigos. La lectura de la Biblia también juega un papel importante en la aproximación de los catecúmenos. El 59% lo lee regularmente u ocasionalmente antes de solicitar el bautismo.
Monseñor Aveline recordó que la integración de los catecúmenos en la Iglesia es un punto clave para que este fenómeno no sea una moda pasajera, sino una tendencia duradera. A tal efecto, cabe destacar que hoy, si bien el 92% de los catecúmenos se sienten "cómodos" o "muy cómodos e implicados" cuando asisten a Misa, el 75% afirma, sin embargo, tener poca (62%) o mucha (13%) dificultad para comprenderla... La experiencia y la costumbre (42%), las explicaciones de los catequistas (30%) y los vídeos (25%) cuentan para ayudarles a comprender mejor el sentido y la importancia de los ritos católicos.
¿El papel decisivo de los “influencers”?
Este “autoentrenamiento” es otra lección de nuestra investigación. Los catecúmenos, en su mayoría jóvenes, utilizan los medios digitales a su disposición para completar su formación. El 78% de ellos cree que las redes sociales han jugado un papel en el descubrimiento o profundización de su fe. Y en detalle, el 46% de ellos incluso consideró que era muy importante para ellos.
En este entorno digital, particularmente el de las redes sociales, todavía es difícil evaluar el impacto real de los influencers en los catecúmenos. La única certeza objetiva es que el 84% de los catecúmenos que respondieron a nuestra encuesta siguen a uno o más influencers en las redes sociales. 58% con mucha regularidad, 26% de vez en cuando. Tendrán un papel que desempeñar apoyando a los novatos.
¿Y después del bautismo?
En general, la gran mayoría de los catecúmenos se sienten plenamente acogidos (80%) por su comunidad parroquial. En nuestra encuesta, Amélie, de 19 años, que será bautizada en Saint-Vaast de Béthune (Pas-de-Calais) la noche de Pascua, describe "una parroquia muy acogedora y cálida, como una segunda familia". Pero atención, nada está decidido con los catecúmenos... Porque si bien el 95% está seguro de "practicar con compromiso" tras su bautismo, el 38% espera el apoyo de la Iglesia para continuar su camino de fe, el 27% desea más información sobre la fe y la misa, y el 16% ve la creación de "grupos para jóvenes".
Estas expectativas coinciden con las intuiciones de los catecúmenos para continuar en la fe: el 57% dice que necesita amigos cristianos con quienes compartir su fe, el 22% espera apoyo espiritual y el 12% imagina grupos de neófitos en su parroquia. Ahora corresponde a la Iglesia y a los fieles acoger y sostener a todos estos neófitos para que este soplo inesperado siga dando frutos.