Campaña de Cuaresma 2025
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En el Evangelio de hoy, vemos cómo las personas de Genesaret demostraron una fe activa, dispuesta a ir más allá de una simple espera. Salieron a buscar a Jesús, no solo con la esperanza de ser sanados, sino con la certeza de que su encuentro podría cambiar sus vidas.
En la reflexión que el padre Giovanni hace del Evangelio de hoy, nos comparte más a detalle este pasaje:
¿Qué tan grande es tu deseo de encontrarte con Jesús?
El Evangelio de hoy nos muestra una escena impresionante: Jesús llega a Genesaret y, en cuanto la gente lo reconoce, corre a buscarlo.
No esperan que pase frente a sus casas, salen a su encuentro, llevan a los enfermos, suplican tocar siquiera el borde de su manto.
Y algo asombroso ocurre:
"Los que lo tocaban, quedaban sanos".
Esta escena nos deja una gran enseñanza. Jesús está dispuesto a sanar, restaurar y liberar, pero espera que tú te acerques.
Hoy en día, muchos viven esperando que Dios actúe sin moverse, sin buscarlo, sin hacer nada. Pero la fe no es pasiva, la fe es acción.
Las personas del evangelio no solo creían en el poder de Jesús, sino que hicieron todo lo posible por tocarlo.
Aquí está la clave: Dios sigue obrando, pero espera que tú des el primer paso.
¿Cuántas veces has necesitado sanación, paz o restauración, pero te has quedado esperando sin buscar a Jesús?
Dios está cerca, pero necesita que confíes, que actúes, que te acerques con fe. No te quedes en la distancia. Corre a su encuentro, tócalo con fe y deja que transforme tu vida.


