Iniciar un nuevo año puede ser una fuente de ansiedad y preocupación para muchas personas. Las expectativas, los nuevos comienzos, y el peso de nuevas metas pueden generar un ambiente de estrés, haciendo que nos sintamos abrumados por lo que está por venir.
Este gran conjunto de emociones nos hace perder el equilibrio y la paz que necesitamos para afrontar un nuevo año con gratitud por la vida y fe sólida en los planes de Dios.
El Papa Juan XXIII, conocido por su sabiduría, nos ofrece una oración sencilla pero poderosa que puede ayudarnos a calmar nuestra mente y corazón.