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Cuando pensamos en la jubilación, solemos imaginarnos tranquilos paseos, torres de libros leídos y jardinería. Pero para Helena Umek, madre y abuela de 74 años de Eslovenia, las actividades tranquilas son aburridas. En vez de eso, prefiere encender su moto, ponerse el casco y agarrar el manillar.
Junto con su colega Ana, recibió al equipo de Aleteia Eslovenia en su casa y compartió su historia de vida; también presentó a sus dos caballos de acero: a uno lo llama Josefina y al otro aún no le ha puesto nombre. Conoce su historia:
No le gustaban las motos en su juventud
"Nunca habrá una moto bajo mi techo", dijo Helena durante más de media vida, desde que un buen amigo suyo se mató sobre dos ruedas. "Los años traen su propio camino y dio la casualidad de que heredé una moto".
A sus 62 años, Helena se presentó a todas las pruebas y aprobó el examen al primer intento. "Al principio me daba miedo la carretera, pero pronto superé ese temor".
El accidente no la disuadió de su amada afición
Al poco tiempo, sufrió un accidente con su moto. "Iba en dirección a Gorenjska cuando alguien se saltó la preferencia en una rotonda, me hirió levemente y destrozó mi moto".
A pesar del accidente, decidió seguir con su carrera de motorista. Compró una moto más potente y aprobó el examen de categoría superior.
"Cabalgo por mi alma, para no volverme loca"
También ha conducido un coche de rally
La adrenalina y la velocidad la han acompañado toda su vida, ya que ha conducido y competido en rallyes en el pasado. "He tenido mucho éxito", presume.
Lista para 18 años más de vida de calidad
Esta temporada ha recorrido ocho mil kilómetros, incluida su gira más larga hasta la fecha: hasta Omiš (Ciudad de Croacia). "Fue un viaje bastante turbulento. Tenía la sensación de haber pasado por todas las condiciones meteorológicas en moto, pero nunca por una tormenta tan fuerte", recuerda.
"Me hace feliz que mi salud funcione y que pueda cuidarme. Digo que seguiré por aquí 18 años más, ¡18 años de calidad!"
También es feliz con sus dos hijos y sus cuatro nietos, con los que le encanta pasar tiempo.
"Me gusta visitarles, pero me gusta más que vengan y se queden conmigo"
