Es la imagen del difunto Jesús de Nazaret, con los ojos cerrados y el rostro manchado por el mismo lodo que sepultó a cientos de víctimas de una catástrofe natural sin precedentes en España.
Recuperada por Gustavo Riveiro, párroco de San Jorge de Paiporta, una de las localidades más afectadas por las inundaciones que asolaron la Comunidad Valenciana la noche del 29 de octubre, esta escultura se ha convertido, sin buscarlo, en el símbolo de todas aquellas vidas arrastradas por las demenciales aguas de la riada.
La foto fue tomada por Aguilera Juan, que la colgó en X junto a un versículo del Evangelio de san Mateo, muy evocador de esta tragedia: "Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mt. 28, 20).
"Su cara llena de barro nos recuerda a los más de cien muertos de Paiporta", escribió la diócesis de Valencia en un comunicado, citando al padre Gustavo Riveiro.
Según las últimas cifras, al menos 217 personas han perdido la vida en estas inundaciones demenciales. Con el litoral de Barcelona bajo alerta roja este lunes debido a las lluvias torrenciales, las autoridades temen que el ya elevado número de víctimas mortales siga aumentando.