Cuando estás embarazada de un bebé concebido después de un aborto espontáneo, experimentas mucha más ansiedad que la habitual durante el embarazo. Todavía tienes recuerdos tristes, quizás traumáticos, de la pérdida anterior y, en muchos sentidos, aún no has "superado" el dolor. ¿Cómo manejar todo este miedo y preocupación durante los 9 meses de espera?
Es difícil, pero no estás sola. Busca hablar con muchas mamás sobre sus experiencias y, a partir de su conocimiento colectivo, surgirán muchos temas comunes. Hablar con otras personas que ya sobrevivieron a la experiencia te ayudará a saber que tú también lo harás. Recuerda las siguientes 10 cosas:
1La ansiedad es normal
Probablemente nunca te sentirás completamente tranquila durante el embarazo, pero está bien. No significa que estés haciendo nada malo. Si te ayuda, piensa en la ansiedad como una manifestación de tu amor por tu hijo.
2Centrate en el momento presente
Lo que tienes ahora es un niño vivo dentro de ti que es un regalo. Nada puede cambiar eso. Es posible que descubras que tu sentido de gratitud es tan fuerte como el miedo, así que dedica tu energía a estar agradecido por esta realidad en lugar de dedicarla al futuro, que siempre será incierto.
3Encuentra personas con quienes hablar
Tal vez con otras madres (hay fantásticos grupos en Facebook), o tal vez sea tu cónyuge o tu terapeuta. No cargues con este miedo sola. Está bien no estar "bien". Esta experiencia es extremadamente difícil.
4Siente todas las emociones
5Pide a la gente que ore
Algunas personas le dicen a su familia inmediata o a un puñado de personas en las que confían que oren por su bebé antes de que estén listas para anunciar su embarazo. Puede ser reconfortante saber que no estás sola orando por tu hijo. Pídele al sacerdote una bendición especial o bendícete con agua bendita.
6No intentes no emocionarte
Realmente no puedes protegerte; si algo sucede, realmente no hay manera de prepararse emocionalmente para la tragedia. Privarse de la alegría mientras se espera un bebé, por el deseo de protegerse de una posible angustia, no ayudará mucho.
7Pídele al niño perdido que ore por ti y el nuevo niño
Este bebé, perdido en un aborto espontáneo, no desapareció. Él o ella está en la casa del Padre. Todo el mundo tiene un trabajo en el Cielo y tu hijo perdido sigue siendo parte de tu familia.
8Ofrece todo tu miedo a Jesús
Podemos ofrecer más que nuestro sufrimiento físico, y la angustia mental que conlleva saber que es posible otro aborto espontáneo es una profunda fuente de dolor. En cierto modo, es reconfortante darle un propósito a ese dolor, poder decir: "Jesús, úsalo para algo", para saber que no es un sufrimiento inútil.
9Conciencia de que “es un embarazo diferente y un bebé diferente”
Puede ayudarte a recordar que no debes perder la esperanza y que lo que sucedió la última vez no necesariamente volverá a suceder.
10Preocuparse por los hijos es parte de la maternidad
No termina cuando nace el bebé. La preocupación que sentimos ahora es una versión del miedo que llevaremos con nosotros durante toda la vida de nuestro bebé; no es fácil, pero es parte de la maternidad y vale la pena.
Estos consejos pueden servirte durante tu embarazo y la espera por ver a tu pequeño en brazos.