La festividad de santa Teresa de Ávila se celebra el 15 de octubre desde hace muchos siglos y es la única fecha en que se ha conmemorado.
Lo interesante es que santa Teresa de Ávila murió el 4 de octubre.
La fecha en el calendario litúrgico
Cuando la Iglesia católica declara santo a un individuo, se le asigna una fecha en el calendario litúrgico, proporcionando un día cada año para celebrar su vida.
Por regla general, este día es casi siempre la fecha de su muerte. Puesto que se cree que los santos ya están en el Cielo, la fecha de la muerte de un santo se consideraría su "cumpleaños celestial" o "entrada en el Cielo".
Por eso casi siempre se puede saber la fecha de la muerte de un santo. Lo más probable es que muriera el día en que la Iglesia lo venera en la liturgia.
Lo curioso de la festividad de santa Teresa de Ávila, el 15 de octubre, es que "técnicamente" es el día después del 4 de octubre.
Cambio de calendarios
Un artículo del Catholic Herald explica cómo la muerte de santa Teresa de Ávila se produjo en un momento único de la historia:
"El jueves 4 de octubre de 1582, el antiguo calendario juliano (organizado por Julio César en el año 45 a.C.)… fue oficialmente suplantado por orden del papa Gregorio XIII por el calendario gregoriano que seguimos utilizando hoy en día… Para ayudar a corregir un desfase calendárico de varios días, en la medianoche del 3 al 4 de octubre el calendario saltó al viernes 15 de octubre".
Ciertamente fue un momento único para morir, ya que su fiesta podría haber sido a principios de octubre, pero se trasladó instantáneamente a mediados de octubre.
El 15 de octubre sigue siendo una fecha correcta para recordar su muerte, ya que el calendario cambió más o menos al mismo tiempo que ella.