El Papa Francisco anunció, al final del rezo del Ángelus del 6 de octubre de 2024, la convocatoria de un consistorio el 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción. Dará lugar a la creación de 21 nuevos cardenales, entre ellos cinco de América Latina.
1Carlos Castillo Mattasoglio, 74 años, arzobispo de Lima
Nacido en Lima el 28 de febrero de 1950, Carlos Castillo Mattasoglio fue ordenado sacerdote para la diócesis de la capital peruana en 1984, tras estudiar en la Universidad Gregoriana de Roma. Además de enseñar teología en la Pontificia Universidad Católica del Perú desde 1987, ha desempeñado diversos cargos en la pastoral juvenil, tanto a nivel diocesano como nacional. También fue párroco de varias parroquias hasta su nombramiento como Arzobispo de Lima en 2019 por el Papa Francisco.
Aunque las capitales suelen confiarse a obispos que ya han gobernado otra diócesis, la elección de este sencillo párroco fue vista como una ruptura con la línea conservadora de su predecesor, el cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, quien se desvaneció de la escena pública tras entregarle las riendas de la diócesis.
Los dos hombres se habían enfrentado en una polémica sobre el mantenimiento de la etiqueta "pontificia" para la universidad católica peruana, ya que algunos cursos parecían demasiado heterodoxos a los ojos del cardenal nacido en el Opus Dei. En cambio, Carlos Castillo Mattasoglio estuvo cerca de Gustavo Gutiérrez y de la teología de la liberación durante su formación en ciencias sociales en los años setenta. Además de español, habla italiano y francés.
2Vicente Bokalic Iglic, 74 años, arzobispo de Santiago del Estero
Nacido el 11 de junio de 1950 en el seno de una familia de origen esloveno, Vicente Bokalic Iglic ingresó en la congregación lazarista en 1970 y fue ordenado sacerdote en 1978. Alternó el servicio en parroquias con el de superior de seminario dentro de su congregación, de la que también fue superior provincial. En 2010 fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires, lo que le llevó a colaborar durante tres años con el cardenal Jorge Mario Bergoglio, futuro pontífice, que le nombró obispo de Santiago del Estero en diciembre de 2013.
El 22 de julio, el Papa Francisco lo promovió a la dignidad de arzobispo, convirtiendo a Santiago del Estero en la diócesis del primado de Argentina, en lugar de Buenos Aires. El país natal del Papa cuenta ahora con cuatro cardenales electores.
3Mons. Luis Gerardo Cabrera Herrera, de 70 años, Arzobispo de Guayaquil
Nacido en 1955, es Doctor en Filosofía por la Universidad Antoniana de Roma y fue ordenado sacerdote franciscano en 1983. Desempeñó diversos cargos en el campo de la formación, y fue responsable de temas ecuménicos en la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. En 2000 fue nombrado Ministro Provincial de su Orden, y luego, en 2003, Asistente del Ministro General para las Provincias Franciscanas de América Latina y el Caribe.
En 2009, Benedicto XVI lo nombró arzobispo de Cuenca, antes de que Francisco lo trasladara a Guayaquil en septiembre de 2015. Su ascenso al cardenalato supone un espaldarazo en un contexto económico y de seguridad muy deteriorado en esta ciudad, desde la pandemia del Covid-19 y el auge de las bandas violentas, que han provocado un aumento del 800% en el número de homicidios entre 2018 y 2023.
La elección de monseñor Alfredo José Espinoza Mateus, arzobispo de Guayaquil, en lugar de monseñor Alfredo José Espinoza Mateus, arzobispo de Quito, también puede verse como una señal de distanciamiento de este último, que fue anfitrión del Congreso Eucarístico Internacional el mes pasado, pero que se ha visto implicado en asuntos financieros. El Papa Francisco, que visitó Ecuador en 2015, no realizó este segundo viaje, aunque fue anunciado inicialmente por las autoridades locales.
4Arzobispo de Santiago de Chile, Fernando Chomalí, 67 años
Monseñor Chomalí, nacido el 10 de marzo de 1957, se formó como ingeniero antes de hacerse sacerdote en la diócesis de Santiago de Chile en 1991. Este francófono de ascendencia palestina, que estudió en la Universidad Gregoriana y en el Instituto Juan Pablo II para la Familia, es especialista en bioética. Es miembro de la Academia Pontificia para la Vida. Tras ocupar diversos cargos docentes y parroquiales, fue nombrado obispo auxiliar de Santiago de Chile en 2006 y luego arzobispo de Concepción en 2011, trabajando en la reconstrucción de la diócesis afectada por un grave terremoto el año anterior.
En 2018, presentó su renuncia al Papa Francisco, al igual que todos los obispos chilenos, que fueron criticados colectivamente por su manejo de los casos de abuso sexual de menores destacados durante la visita del Papa. Al final, sin embargo, permaneció en su puesto. Apareciendo como un hombre de confianza en un país donde la jerarquía episcopal se ha visto seriamente debilitada, fue promovido a arzobispo de Santiago de Chile el 25 de octubre de 2023. Tiene la onerosa tarea de reconstruir la credibilidad de la Iglesia en un país que ha visto cómo gran parte de su población se apartaba de ella desde la revelación de numerosos escándalos de abusos, a veces vinculados a la connivencia de una parte de la Iglesia con la dictadura de Augusto Pinochet.
5Mons. Jaime Spengler, 64 años, Arzobispo de Porto Alegre
Brasil, que ya contaba con seis cardenales electores, se ha reforzado aún más con el nombramiento de Mons. Jaime Spengler, procedente de la diócesis de Santa Catarina, en una región del sur de Brasil con muchas familias de ascendencia alemana, como la suya y la del arzobispo de Manaos, cardenal Leonardo Steiner.
Nacido el 6 de septiembre de 1960, Jaime Spengler hizo su profesión perpetua con los franciscanos en 1985 y fue ordenado sacerdote en 1990, tras estudiar en el Instituto Teológico de Jerusalén. También estudió Filosofía en la Universidad Antoniana de Roma.
Tras varios cargos universitarios y parroquiales, sobre todo en la diócesis de Curitiba, fue nombrado obispo auxiliar de Porto Alegre por Benedicto XVI en 2010. En septiembre de 2013, el Papa Francisco lo ascendió a arzobispo de esta ciudad de 1,3 millones de habitantes, la décima del país. Desde 2023, el arzobispo Spengler preside tanto la poderosa Conferencia Episcopal Brasileña (CNBB) como el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), lo que le convierte en un candidato lógico al cardenalato.