separateurCreated with Sketch.

Un ejercicio espiritual para cuando no te sientes muy amado por Dios

sunrise prayer gratitude raising our eyes to the heavens
Philip Kosloski - publicado el 20/09/24
En ocasiones sentimos que Dios nos ama menos que al resto; no entristece o angustia ver lo bien que están los otros. San Francisco de Sales propone un sencillo ejercicio que te ayudará a vencer esta tentación

A veces podemos caer en la tentación de pensar que Dios no nos ama, o que ama a otras personas más que a nosotros. Podríamos basar esta suposición en la idea de que otras personas tienen más o mejores "cosas". Sin embargo, si realmente nos paramos a pensarlo, Dios nos ha dado muchos dones y bendiciones, aunque no siempre lo veamos. Este ejercicio espiritual, propuesto por un santo, te ayudará a volver a sentirte amado.

Los muchos dones de Dios en nuestras vidas

San Francisco de Sales medita sobre esta realidad espiritual en su Introducción a la vida devota.

En primer lugar, anima al lector a pensar en los muchos dones materiales que Dios nos ha dado:

"Considera los dones materiales que Dios te ha dado: tu cuerpo y los medios para conservarlo; tu salud y todo lo que la mantiene; tus amigos y muchas ayudas. Considera también cuántas personas más merecedoras que tú están sin estos dones; algunas sufriendo en su salud o en sus miembros, otras expuestas a injurias, desprecio y problemas, o hundidas en la pobreza, mientras que Dios ha querido que tú estés mejor".

A menudo pensamos que somos pobres, pero luego nos encontramos con alguien que está mucho peor que nosotros. Esto nos recuerda que no deberíamos quejarnos tanto como lo hacemos.

Los dones espirituales

San Francisco de Sales se refiere entonces a todos los dones espirituales que Dios nos ha concedido:

"Además, considera Sus dones espirituales. Eres hijo de su Iglesia, Dios te ha enseñado a conocerle desde tu juventud. Cuántas veces te ha dado sus sacramentos, cuántas inspiraciones, cuánta luz interior, cuántas reprensiones te ha dado para conducirte rectamente, cuántas veces te ha perdonado, cuántas veces te ha librado de ocasiones de caer, cuántas oportunidades te ha concedido para el progreso de tu alma. Medita un poco en los detalles, mira cuán amoroso y misericordioso ha sido Dios contigo".

Agradece a Dios

Después de hacer este ejercicio espiritual, nuestra primera respuesta debería ser dar gracias a Dios por sus dones y reconocer su bondad:

"Maravíllate de la bondad de Dios. ¡Cuán bueno ha sido Él conmigo, cuán abundante en misericordia y pródigo en bondad! Oh alma mía, cuenta siempre las grandes cosas que el Señor ha hecho por ti".

Si alguna vez piensas que Dios ama a los demás más que a ti, párate a pensar en las muchas bendiciones que te ha dado.

Toda nuestra vida es un don de Dios. Lo que tenemos que hacer es reconocer esa realidad y ver su amor activo en nuestras vidas.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.