Se podría pensar que es imposible ser asertivo y caritativo al mismo tiempo. Después de todo, la naturaleza misma de la caridad exige anteponer las necesidades de los demás a las propias. Sin embargo, al ayudar a los demás es importante no perderse en el proceso. Y, en realidad, ser asertivo y caritativo constituye una combinación poderosa que puede promover interacciones saludables y fomentar relaciones positivas.
La piedra angular de este enfoque es reconocer la dignidad inherente de todos los seres humanos. De hecho, al valorar y respetar a cada individuo, podemos cultivar la asertividad de una manera que eleve a los demás y a nosotros mismos.
En este video te presentamos las maneras en las que puedes empezar a ser más asertivo y caritativo.