La Orden de Santiago, fundada en el siglo XII, era una orden militar española que llevaba el nombre de Santiago el Mayor, patrón de España. Santiago fue conocido por su labor misionera y se le atribuye la introducción del cristianismo en la Península Ibérica. Sus reliquias, conservadas en Santiago de Compostela, se convirtieron en una importante atracción de peregrinación ya en el siglo IX.
La Orden de Santiago desempeñó un papel crucial durante la Reconquista, cuando España fue tomada a los moros, protegiendo a los peregrinos y defendiendo los territorios cristianos del dominio musulmán.
Su legado está, por tanto, profundamente entrelazado con la historia religiosa y cultural de España. El Monasterio de Santiago de Uclés es testimonio de esta historia. Fundado por la Orden de Santiago, este venerado lugar sirvió en su día como sede de la Orden: el Caput Ordinis.
De fortaleza a monasterio
La ubicación del monasterio, en lo alto de una colina, se remonta a un castro celtíbero, una fortaleza de la Edad de Bronce utilizada por los celtas indígenas. Pero en 893, Al-Fath ben Musa ben Dhi-l-Num estableció aquí su capital y fortificó la ciudad para protegerla de los ataques. El lugar fue ocupado posteriormente por los cristianos en 1085 y se convirtió en un emplazamiento militar clave en la Reconquista.
Una vez asegurado el lugar en 1174, el rey Alfonso VIII de Castilla cedió la fortaleza a la Orden de Santiago. La Orden convirtió la fortaleza en su principal baluarte y, tras la Reconquista, la fue transformando para adaptarla a su nueva finalidad espiritual.
La construcción del actual convento comenzó el 7 de mayo de 1529, bajo el reinado del emperador Carlos V. La estructura es una mezcla de estilos arquitectónicos: El ala este es plateresca, los añadidos posteriores son herrerianos, y los toques finales son churriguerescos -estos ya bajo Felipe V-. Se utilizó piedra de las colinas cercanas para realzar su majestuosa presencia.
Pruebas y triunfos
La trayectoria histórica del convento ha estado marcada por la resistencia. En 1836, la Orden de Santiago fue expulsada a causa de la Desamortización de Mendizábal. A principios del siglo XX se proyectó su reconversión, pero sufrió importantes daños durante la Guerra Civil española, cuando fue utilizado como hospital y posteriormente como prisión.
A pesar de estas pruebas, el monasterio encontró una nueva finalidad en 1949, albergando un seminario menor para el Obispado de Cuenca.
Declarado Monumento Nacional el 3 de junio de 1931, el Monasterio de Santiago de Uclés está protegido como lugar de gran interés cultural. En 2003, esta protección se amplió a su entorno con el fin de preservar la esencia sagrada e histórica de la zona.
El Monasterio de Santiago de Uclés sigue invitando a peregrinos y visitantes a descubrir el vasto patrimonio cristiano de España.