A lo largo de los siglos, muchas costumbres y tradiciones locales relacionadas con la Ascensión incluyen un contraste entre Jesús y Satanás.
Aunque, por lo general, el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección suelen considerarse los días en que Satanás fue derrotado, también se creía que la solemnidad de la Ascensión era un día en que el diablo se acobardaba derrotado.
La Ascensión es un día en el que la Iglesia recuerda el cuerpo glorificado de Jesús ascendiendo al Cielo en un acto que pone de relieve la victoria definitiva de Jesús sobre el pecado y la muerte.
La Enciclopedia Católica explica que algunas tradiciones locales intentaron representar visualmente esta acción victoriosa:
(Daniel) Rock recoge la costumbre inglesa de llevar a la cabeza de la procesión el estandarte con el dibujo del león y a los pies el estandarte del dragón para simbolizar el triunfo de Cristo en su Ascensión sobre el maligno. En algunas iglesias se reproducía vívidamente la escena de la Ascensión elevando la figura de Cristo por encima del altar a través de una abertura en el techo de la iglesia.
Es más, incluso algunas pinturas lo representaban, como "la figura de Cristo se hacía ascender, la del diablo se hacía descender".
Victoria de Cristo
En el libro del siglo XIX Misterios Antiguos se describen algunos antecedentes de esta costumbre y su posible origen:
La Leyenda Dorada dice que llevar estandartes con la cruz en los días de Rogación es para representar la victoria de Cristo en su Resurrección y Ascensión, que la gente seguía la cruz y los estandartes, como Cristo fue seguido cuando ascendió al cielo con una gran presa; y que en algunas iglesias, especialmente en Francia, era costumbre llevar un dragón con una larga cola llena de paja… se entendía que en los dos primeros días el diablo reinaba en el mundo, pero que en el tercer día fue desposeído de su reino.
Un pasaje del Nuevo Testamento que tiene un aire similar se encuentra en la carta de san Pablo a los Corintios:
"Porque es necesario que esta naturaleza corruptible se revista de incorruptible, y que esta naturaleza mortal se vista de inmortalidad. Cuando lo corruptible se revista de incorruptible y lo mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito:
'La muerte es devorada por la victoria
Oh muerte, ¿dónde está tu victoria?
Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón?'El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley. Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo".
La Ascensión sigue siendo una fiesta victoriosa que nos adelanta lo que vendrá en el futuro.