Si algo que te importa mucho se está deteriorando, reza esta oración: Un matrimonio, un proyecto que en su día ayudó mucho, tu misma persona, el planeta… ponlo en manos de Santa María de Refet, la Virgen que restablece el bien perdido.
En catalán, "refet" significa "rehecho". Es la advocación con la que se venera a una Virgen en Cataluña. Su santuario, en medio del campo de la provincia de Lérida, lo custodian hoy dos vírgenes consagradas.
María Trinitat y Pilar ofrecen a los peregrinos hospedaje, amable conversación y oración. También muchos productos de evangelización en su pequeña tienda, entre ellos una estampa de Santa María de Refet.
En una cara está la imagen de esta Virgen. En la otra, una oración apropiada para pedir a la Madre de Dios que rehaga algo que se está deteriorando: un matrimonio, un proyecto que en su día ayudó mucho pero está decayendo, el planeta, tu misma persona…
Oración
Santa María de Refet:
Rehaznos cada día en nuestro caminar en la fe.
"Feliz tú que has creído" (Lc 1,45).
Rehaznos cada día en la esperanza y búsqueda de Dios.
"Tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando" (Lc 2,48).
Rehaznos cada día en la entrega a Dios y por Dios a los hermanos.
"Y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre" (Lc 2,7)
Rehaznos cada día en la fortaleza esperanzada y ofrecimiento generoso en las pruebas.
"Junto a la cruz de Jesús estaba su madre" (Jn 19,25).
Rehaznos cada día en la tarea de sembrar paz y alegría.
"Haced lo que él os diga" (Jn 2,5)
Rehaznos cada día en la misión de dar un auténtico testimonio de cristianos.
"Por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios" (Lc 1, 35)
Rehaznos cada día en el cumplimiento fiel, jovial y generoso de la voluntad del Padre. "He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra" (Lc 1,38).
Rehaznos cada día de agradecer el amor de Dios por todos los dones de la naturaleza y de la gracia.
"Engrandece mi alma al Señor" (Lc 1,46).
Rehaznos cada día en entonaros alabanzas con todos vuestros hijos.
"Desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada" (Lc 1,48)
Rehaznos cada día en la exultación de aclamaros.
"¡Tú eres la gloria de Jerusalén, el orgullo supremo de Israel, el honor mayor de nuestra raza!" (Judit 15,9)
Un monasterio con proyección
Desde el monasterio de Santa María de Refet, la pequeña comunidad de vírgenes consagradas realiza también una intensa evangelización a través de las redes sociales.
Lleva varios grupos de Whatsapp sobre Biblia, oración y catecismo, y un club de lectura católico, entre otras iniciativas.
El Santuario de Refet se remonta al siglo XII, cuando era una ermita de la Virgen. Allí han vivido a lo largo de los siglos ermitaños, familias y comunidades monásticas. Hoy su comunidad se dedica a la alabanza, el estudio de la Biblia, la acogida, la formación, la liturgia y la promoción de peregrinaciones a Tierra Santa siguiendo el carisma de san Jerónimo y santa Paula.