Para muchas personas existe esta incógnita: ¿la Virgen María es santa? La Iglesia ha reconocido que María fue santa e inmune a todo pecado e imperfección moral.
El Papa san Juan Pablo II dijo lo siguiente en una de sus catequesis:
La Iglesia ha reconocido constantemente que María fue santa e inmune de todo pecado o imperfección moral. El concilio de Trento expresa esa convicción afirmando que nadie "puede en su vida entera evitar todos los pecados aun los veniales, si no es ello por privilegio especial de Dios, como de la bienaventurada Virgen lo enseña la Iglesia" (DS 1.573). También el cristiano transformado y renovado por la gracia tiene la posibilidad de pecar. En efecto, la gracia no preserva de todo pecado durante el entero curso de la vida, salvo que, como afirma el concilio de Trento, un privilegio especial asegure esa inmunidad del pecado. Y eso es lo que aconteció en María.
Por su parte, y para profundizar más en ello, el Catecismo de la Iglesia afirma:
"Esta 'resplandeciente santidad del todo singular' de la que ella fue 'enriquecida desde el primer instante de su concepción' (LG 56), le viene toda entera de Cristo: ella es 'redimida de la manera más sublime en atención a los méritos de su Hijo' (LG 53). El Padre la ha 'bendecido [...] con toda clase de bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo' (Ef 1, 3) más que a ninguna otra persona creada. Él la ha 'elegido en él antes de la creación del mundo para ser santa e inmaculada en su presencia, en el amor' (cf. Ef 1, 4)" (CEC 492).
Demos gracias a Dios por la Santísima Virgen María y no olvidemos encomendarnos a ella e imitarla en todo momento pues ella el mejor ejemplo de santidad que tenemos como católicos.