Era 14 de enero de 1894. Concepción Cabrera de Armida viviría una experiencia mística única, grabando en su pecho el monograma JHS. En aquel entonces, la Iglesia celebraba el Santo Nombre de Jesús el 14 de enero, una fecha propicia para el signo exterior con el que Conchita expresaría su amor y pertenencia a Cristo.
Ella se olvidó de sí y exclamó su deseo: ¡Jesús, salvador del los hombres, sálvalos!
Ese día también nacieron las cinco obras de la Cruz, que perduran después de más de cien años. Conoce más de la vida de esta gran Beata mexicana, fundadora, esposa y madre de familia.