Entre las diversas tradiciones que tenían lugar en la fiesta de la Epifanía figuraba el anuncio de la fecha de la Pascua.
Puede parecer extraño estar pensando ya en la Pascua durante el tiempo de Navidad, pero en realidad la Pascua está mucho más cerca de lo que pensamos.
El padre Prosper Guéranger explica en su obra Año Litúrgico (escrita entre 1841 y 1875) parte de la historia de esta tradición de la Epifanía:
"En las catedrales y otras iglesias principales, después del canto del Evangelio, se anuncia solemnemente al pueblo la proximidad de la fiesta del Domingo de Resurrección. Esta costumbre, que se remonta a las primeras épocas de la Iglesia, muestra tanto la misteriosa conexión que une las grandes solemnidades del año entre sí, como la importancia que los fieles deben conceder a la celebración de aquella que es la más grande de todas y el centro de toda Religión. Después de haber honrado al Rey del universo en la Epifanía, tendremos que celebrarlo en el día que ahora se nos anuncia como vencedor de la muerte".
El texto que usaba antiguamente
He aquí una muestra del texto que se utilizó para anunciar la fecha de la Pascua:
"Sabed, amadísimos hermanos, que por la misericordia de Dios, así como hemos estado en la Natividad de nuestro Señor Jesucristo, así también os anunciamos la alegría de la Resurrección del mismo nuestro Salvador. El domingo de Septuagésima (nota: es el noveno domingo antes de Pascua de Resurrección) será el día de... El Miércoles de Ceniza y el comienzo de la santísima Cuaresma será el... de... El... de... celebraremos con alegría la santa Pascua de nuestro Señor Jesucristo".
Esta tradición ya no se celebra ampliamente, aunque con cambios para tener en cuenta las revisiones litúrgicas, a veces es cantada por el diácono, el sacerdote o el cantor. Recuerda cómo todas las fiestas del año litúrgico están conectadas y conducen finalmente al Misterio Pascual.
Por cierto, este año, el Miércoles de Ceniza será el 14 de febrero y el domingo 31 de marzo, Pascua de Resurrección.