La Teoría de la tarjeta roja es el título de un libro escrito por Mayela Torres, maestra en Gestión Directiva y experta en el ámbito de la educación, quien ha fungido como directora de un colegio Salesiano desde los 25 años a nivel Bachillerato, cosa que le ha permitido conocer de cerca las necesidades y virtudes de sus estudiantes.
Siguiendo las huellas de Don Bosco, patrono de los jóvenes, la autora compartió para Aleteia su inspiración citando a este santo, pues "de la sana educación de la juventud depende el futuro de las naciones".
Yo estoy convencida de esta premisa, y por eso considero que es un tema prioritario al que urge darle visibilidad, dialogarlo y sobre todo, darle la relevancia que tiene”.
Ya que, en muchas ocasiones, profesores y padres de familia no comparten los mismos pensamientos sobre la educación, generando un debate. Es ahí donde surge la necesidad de "unir esfuerzos en la búsqueda de hacer lo mejor para nuestros niños y nuestros jóvenes, y en consecuencia, para nuestra sociedad".
La educación como un partido de Fútbol
Mayela desarrolló esta teoría enfocada en una interesante analogía en la que "si observamos un partido de fútbol, participan jugadores de diferentes estaturas, complexiones e incluso de distintos países y culturas. Para que esto sea posible, existen una serie de reglas claramente establecidas, conocidas por todos y ejecutadas justamente. Estas reglas no tienen el objetivo de reprimir o castigar, sino que buscan garantizar la integridad de cada jugador, y el desarrollo armónico del partido".
Siendo la tarjeta roja un referente vital, así como una de las herramientas más usadas en un partido de fútbol y que toda persona puede entender independientemente de su lenguaje, al verla se sabe que hay una consecuencia y que el equipo debe aceptarla por no haber cumplido con alguna de las reglas en el juego.
Diversión en la educación
La experta propone que todos se involucren con un mismo fin, haciendo de esta bella tarea un camino feliz, conociendo los límites y consecuencias de cada acto, pero no a manera de "imposición o capricho, sino en el auténtico cuidado de la integridad de cada persona".
Además, la autora señala que la educación es como una misión atractiva en la que todos estamos involucrados y que puede ser tan divertida y apasionante como un partido de fútbol.
La educación una herramienta para mejorar la sociedad
Sin duda, no hay mejor herramienta que está, Mayela Torres lo explica de la siguiente manera:
"La educación nos da la posibilidad de ir a la raíz del problema, es decir, a las conductas que lo han propiciado, y modificarlas. Y no solamente eso, sino que la educación transforma el corazón de la persona, la edifica y la ayuda a crecer para lograr ser su mejor versión".
Corresponde a padres y profesores involucrarse de manera activa en mejorar la educación y aportar conscientemente a la formación integral de niños y jóvenes.