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Durante el siglo pasado, la Iglesia mexicana vivió una etapa de persecución cuando el presidente Plutarco Elías Calles decretó el cierre de las Iglesias, prohibiendo el culto público. Cabe recordar que en ese entonces, casi el cien por ciento de la población era católica, por lo que resulto una grave ofensa contra la libertad religiosa del pueblo mexicano.
Aunado a esta situación, comenzaron las amenazas contra el clero; los seminaristas tuvieron que emigrar al extranjero para continuar sus estudios, desatándose los fusilamientos de laicos y sacerdotes. Pero a la vez, surgieron cantos de batalla espiritual y oraciones que aún se rezan en los templos mexicanos, destacando el amor a Dios, a la patria y, por supuesto, a la familia, sostén de la sociedad, donde se formaron los héroes que defendieron sus valores y creencias, donde se forjó la fe de hombres y mujeres que amaron a Dios, hasta el extremo de dar su vida.
En honor de esos fieles cristianos, Aleteia ha rescatado algunos ejemplos de los cantos y jaculatorias que inflamaron los ánimos de esos valientes católicos que dieron muestra de entrega y parresía cristiana.
¡Que viva mi Cristo!
¡Que viva mi Cristo, que viva mi Rey!,
que impere doquiera triunfante su ley (2)
¡Viva Cristo Rey!, ¡Viva Cristo Rey!
Mexicanos, un Padre tenemos,
que le dio a nuestra Patria la unión,
a este Padre gozosos cantemos,
empuñando con fe su pendón.
Tú reinarás
Tú reinarás, este es el grito
que ardiente exhala nuestra fe
Tú reinarás, oh Rey Bendito
Pues tú dijiste: ¡Reinaré!
Reine Jesús por siempre
Reine su corazón
En nuestra patria, en nuestro suelo
Es de María, la nación
En nuestra patria, en nuestro suelo
Es de María, la nación
Tú reinarás, dulce esperanza
Que al alma llena de placer
Habrá por fin paz y bonanza
Felicidad habrá doquier
La Virgen María
La Virgen María es nuestra protectora,
Nuestra defensora, no hay nada que temer;
Somos cristianos y somos mexicanos;
¡Guerra, guerra contra Lucifer!
Por miles tus hijos cayeron destrozados
Y eran los soldados de Cristo nuestro Rey,
Pero las balas les dieron vida y alas,
Y volaron y están a tus pies.
Jaculatorias cristeras
G. Santa María de Guadalupe, reina de México y esperanza nuestra,
R. Salva nuestra patria y conserva nuestra fe.
G. Cristo Rey y Santa María de Guadalupe
R. Rueguen por nosotros.