Conoce a los santos que pertenecían a la misma familia

Convertirse en santo es obra de Dios, indudablemente, que es quien da la gracia para que la persona actúe de acuerdo con su voluntad y vaya perfeccionando su alma mediante la caridad y viviendo en gracia todos los días de su vida. Después de la muerte y de un proceso de riguroso estudio de las virtudes heroicas, se procede a la elevación como siervo de Dios y a esperar milagros, el primero para la beatificación y un segundo para declararlo santo con la canonización.

Por eso es un hecho impresionante que no solo exista un santo en la familia, sino que una familia entera sea santa. Aleteia ha recopilado algunos casos tomando como primer gran ejemplo el de la familia Ulma, originaria de Polonia, quienes son el primer caso en el mundo en el que todos los miembros son beatificados juntos.

Nueve eran sus integrantes: José, Victoria y siete hijos, uno de ellos aún en el vientre materno. Por ocultar a un grupo de judíos en tiempo de la segunda Guerra Mundial, fueron asesinados incluyendo al bebé que comenzó a nacer en el momento de la muerte de Victoria, su madre. Todos serán beatificados este 10 de septiembre de 2023, caso único e histórico, en el que una familia entera ha sido elevada a los altares.

Estos santos del siglo IV D.C., se caracterizaron por haber vencido sus vicios de juventud y santificarse por la insistente oración, pues Mónica rezó 17 años por la conversión de su hijo Agustín y por la de su esposo pagano; ella misma había vencido su gusto por la bebida ante el llamado de atención de un servidor de su casa. San Agustín fue canonizado por aclamación popular.

Luis Martin y Celia Guérin deseaban dedicar su vida al servicio de Dios, él como sacerdote y ella como religiosa, lo que no consiguieron; luego se conocieron y a los tres meses se casaron. Piadosos y excelentes cristianos ambos, querían vivir un matrimonio casto pero un sacerdote les convenció para que tuvieran hijos. De su unión nacieron nueve hijos, pero solo sobrevivieron cinco hijas, entre ellas Santa Teresita del Niño Jesús. Los tres fueron canonizados , Teresita el 17 de mayo de 1925 y sus padres el 18 de octubre de 2015.

Una familia ilustre de Cesarea de Capadocia, donde la matriarca, Santa Macrina la Mayor, fue madre de San Basilio el Anciano y abuela de San Basilio el Grande, padre de la Iglesia, de san Gregorio -obispo de Nisa-, de Santa Macrina la Joven, de San Pedro de Cesarea, de San Neucracio y de Santa Teosebia, todos del siglo IV.

Nacidos en el siglo V, Benito y Escolástica fueron mellizos, y cuando San Benito se fue a Montecassino, ella lo siguió, para fundar un monasterio femenil. Ambos se cuidaron mutuamente, pues su vocación surgió desde el vientre materno, para fundar la vida monacal de occidente.

La vida y testimonio de todos estos santos nos demuestran que dentro del bendito regalo de la familia existe un camino directo al Cielo.