Muchos santos tenían su oración favorita para pedir la gracia de Dios para convertir a un alma descarriada. Para San Maximiliano Kolbe, la Medalla Milagrosa era el arma espiritual preferida.
Kolbe se convenció de la influencia espiritual de la Medalla Milagrosa cuando escuchó la historia de Alfonso de Ratisbona.
1La historia que lo originó todo
Ratisbona recibió una Medalla Milagrosa de un converso católico. Aunque al principio Ratisbona protestó por llevar la medalla, decidió colgársela al cuello y recitar la oración del Memorare (Acuérdate, oh piadosísima Virgen María), todos los días. Pensó que no podía hacer ningún daño y demostraría a todos la naturaleza ridícula del catolicismo.
Un día, cuando Ratisbona entró en una iglesia, parecía estar envuelta en una luz maravillosa. Miró hacia un altar de donde venía la luz y vio a la Virgen María, apareciendo como lo hizo en la Medalla Milagrosa. Salió de la iglesia llorando, agarrando su Medalla Milagrosa y se convirtió a la fe católica.
San Maximiliano Kolbe escuchó esta historia y se convirtió en un impulso primordial detrás de su propio uso de la Medalla Milagrosa.
Escribió en una carta cómo veía el uso de la Medalla Milagrosa.
2La Medalla Milagrosa debe ser el arma
La Medalla Milagrosa debe ser el arma, la bala de la que se sirve el Caballero de la Inmaculada. Incluso si alguien es tan perverso como se puede ser, si acepta usar la Medalla Milagrosa, dásela y reza por él, y de vez en cuando intenta con una palabra amable llevarlo al punto en que empiece a amar a la Madre de Dios y recurrir a ella en todas sus dificultades y tentaciones. Pero quien comienza sinceramente a rezar a la Inmaculada pronto se convencerá también de ir a la Confesión. Hay mucha maldad en el mundo, sin embargo, consideremos que la Inmaculada es aún más poderosa.
La Medalla Milagrosa no solo fue distribuida por Kolbe, sino que también fue usada por aquellos en su orden religiosa y en la Milicia de la Inmaculada, el grupo de discípulos espirituales que siguieron las enseñanzas de Kolbe.
La Medalla en sí no posee ningún poder, ya que es un sacramental en la Iglesia Católica. Esto significa que es una extensión de los siete sacramentos e invoca la gracia de Dios.
Como con cualquier sacramental, los milagros de conversión ocurren a través del plan providencial de Dios, inspirando la fe en Jesucristo. Todo el crédito se remonta a Dios, quien puede usar varias cosas materiales para traer almas de vuelta a él.
3Oración del "Memorare" (Acuérdate, oh piadosísima Virgen María)
Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido a tu protección,
implorando tu asistencia y reclamando tu socorro,
haya sido desamparado.
Animado por esta confianza, a Ti también acudo,
¡oh Madre, Virgen de las vírgenes!,
y gimiendo bajo el peso de mis pecados,
me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana.
¡Oh Madre del Verbo!,
no deseches mis súplicas,
antes bien, escúchalas y acógelas benignamente.
Amén.