Increíble esta historia que sucedió un día de agosto de 2021, en la subdivisión de Montclare, ubicada en los suburbios del noroeste de Chicago. Cuando ya el termómetro marcaba 30 grados al final de la mañana, una mujer, que desea permanecer en el anonimato, camina y se acerca a una casa frente a la cual hay objetos voluminosos, incluida una pequeña cómoda que bien podría interesarle.
Para estar segura, quiso comprobar su estado y comenzó a abrir los tres cajones pequeños. Y es en uno de ellos donde se encuentra cara a cara con un bebé diminuto, sucio pero vestido, y con un rosario al cuello.
"Le hice cosquillas para ver si se movía", testifica la mujer, quien dice ser madre y abuela. "Es un milagro que llegara allí y que todos los servicios de rescate también llegaron a tiempo. Mientras los esperaba, estaba temblando de nervios", agrega añadiendo que todo este tiempo estuvo orando.
No te preocupes por el niño
Los médicos, que acudieron rápidamente al lugar, estimaron la edad del bebé en menos de una semana.
Al principio hubo preocupación por su condición ya que el rostro del niño estaba cubierto de vómito, pero al examinarlo más de cerca dijeron que el bebé estaba sano y no corría peligro de morir. El recién nacido fue trasladado al hospital infantil de la ciudad.
Mientras tanto, los agentes de policía, que abrieron una investigación, dicen que el bebé tuvo mucha suerte ya que lo encontraron antes de que el camión de la basura se llevara la cómoda y no murió asfixiado. El rosario sin duda lo habrá protegido. Apostemos a que María seguirá mirando a este pequeño bebé huérfano, salvado de voluminosos residuos.