Esta iniciativa social, promovida por la Asociación de Moradores Unidos de Apelação, nació en mayo y la idea inicial era construir un pequeño árbol en crochet de 3 ó 4 metros de altura.
Sin embargo, al pasar los meses el árbol fue creciendo a medida que crecían también las voluntarias tejedoras. Así que al llegar a noviembre su árbol de Navidad alcanzó los 17 metros.
Superó así el Guinness World Record que ostentaba un árbol que medía 15’9 m y que fue realizado el pasado año también en crochet en Ecuador.
Proyecto de inclusión
El objetivo final de la Asociación portuguesa era que las mujeres mayores del pueblo salieran a la calle y se relacionaran, después de 2 años de confinamiento debido a la pandemia.
Así que lanzaron la idea y, según la coordinadora del proyecto de inclusión, todas sus expectativas se vieron superadas, ya que la respuesta de la población fue espectacular: finalmente el equipo estuvo formado por más de 70 mujeres de los 11 a los 88 años.
Todas las tardes se juntaban en la sala de la asamblea de la parroquia de Apelação y tejían pequeños cuadrados en crochet.
Y así, quadradinho a quadradinho tejieron más de 9.000 piezas multicolores que luego juntaron hasta convertirlas en un espectacular árbol navideño que fue inaugurado el pasado 3 de diciembre.
Promover la calidad de vida
Tal como explican en su página de Facebook, la Asociación AMUA-Associação de Moradores Unidos da Apelação- tiene como objetivo "promover y garantizar la calidad de vida de los habitantes de la parroquia de Apelação, a través de la mejora contínua de las condiciones de vida, la sociabilidad y la integración social, promoviendo acciones que incluyan apoyo y protección, principalmente para las familias, los niños y jóvenes y mayores."
Además, la Asociación tiene una preocupación especial por los sectores de la población más excluidos socialmente, y por ello trabaja para lograr la integración con la población inmigrante y las minorías étnicas.
Convivencia intergeneracional
De hecho, gracias a este proyecto navideño, han logrado que mujeres de todas las edades y de diferentes culturas hayan participado. La convivencia ha sido intergeneracional e intercultural, han establecido puentes de comunicación y han combatido el aislamiento de muchas mujeres que, sin este plan, se habrían quedado en su casa.
211 días de trabajo conjunto
Las mujeres participantes han reforzado sus lazos de amistad gracias a los 211 días de trabajo conjunto, ¡han sido más de 5.000 horas juntas! en las que han podido conocerse mejor y vivir momentos de compañerismo y aprecio mutuo.
La Navidad nos une
Al final lo importante es que durante este año muchas mujeres han estado acompañadas y han participado en una tradición tan nuestra como la de adornar un árbol de Navidad.
El trabajo de unir los pequeños cuadraditos de ganchillo también ha servido para unir a la comunidad de Apelação. Ese gran árbol de más de 17 metros de altura, que ahora ostenta el título de ser el más grande del mundo realizado a mano, es la imagen del espíritu comunitario y de la inclusión que ha presidido su construcción.
Implicación de todo el pueblo
Muchas empresas locales e instituciones han patrocinado y provisto de medios y fondos para lograr realizar esta iniciativa. Incluso los bomberos tuvieron que escalar por la estructura metálica triangular para poder colgar la tela que ha dado forma al vistoso árbol.
Un entrañable coro de niños y la Orquesta Municipal de Loures, municipio al que pertenece Apelação, participaron en la inauguración del árbol, que se podrá contemplar hasta el 6 de enero.
Recaudación de fondos
Además, las voluntarias del proyecto también han organizado una venta de manualidades de Navidad al lado del árbol para recaudar fondos y elaborar cestas con alimentos para los más necesitados de la comunidad. Su reclamo es "Por favor, ayúdenos a ayudar".
Al final este árbol es de y para la comunidad. Esa ha sido la mayor alegría: contar con la ayuda y apoyo de todos.