Decir que «la Iglesia católica es la institución con mayor credibilidad en Venezuela» no es un lugar común. No es una frase sin sentido o «un silbido en medio de la oscuridad para espantar los fantasmas», como expresan los refranes. Es una verdad que cada día afianzan clérigos, religiosos y laicos venezolanos. Es una verdad a toda prueba.
«En esta situación de sufrimiento y de crisis humanitaria, la Iglesia en Venezuela está jugando un papel fundamental. Fíjese en las últimas encuestas, y hablo de varias que han hecho de manera sucesiva en los últimos años, en todas ha aparecido la Iglesia católica como la institución de mayor credibilidad en el país. Eso es llamativo».
Así lo refirió monseñor Luis Armando Tineo Rivera, obispo emérito de la diócesis de Carora, estado Lara, Venezuela. El 6 de noviembre en el programa Hablan los obispos de Radio María España, sus palabras llenaron de esperanza a los radioyentes. Luego, quiso compartir sus puntos de vista con Aleteia.
Salió de Venezuela por motivos de salud
Quedarse en Venezuela era morir de mengua como ha ocurrido con miles de venezolanos, reconoce el prelado emérito en su conversación con Aleteia. Como más de ocho millones de personas –Luis Armando Tineo salió del país para recuperar su salud- porque el sistema sanitario es de los más afectados en el otrora rico país petrolero. Desde entonces es «huésped fraterno del Arzobispado de Madrid», aseguró vía telefónica.
El beato José Gregorio es el venezolano más querido
Con motivo de la reciente visita del cardenal Baltazar Porras Cardozo a España, el obispo emérito no dejó de hablar de la correcta devoción al beato José Gregorio Hernández Cisneros en el marco de los 158 años de su natalicio y el segundo de la fiesta litúrgica.
«En este momento le puedo decir que el beato doctor José Gregorio Hernández Cisneros es el venezolano más querido y admirado de la historia en nuestro país», dijo a Cristina Abbad. Reconoció, no obstante, que algunos dicen que es Simón Bolívar.
«Pero si en Venezuela hubiera una elección en este momento, para lo que sea: presidente, premio Nobel, lo que fuera, creo que el pueblo venezolano votaría en un 99% por el beato José Gregorio, incluidos ciudadanos más allá del catolicismo», afirmó monseñor Tineo.
La razón la fundamentó en la condición del servicio médico que caracterizó a este laico y hombre de fe. El Médico de los pobres como llaman al primer beato varón venezolano, espera la aprobación de un segundo milagro que lo elevaría a la condición de santo.
“El beato José Gregorio fue un laico que pidió voluntariamente ir al campo rural para atender a los pobres. Una vez que se graduó de médico, él pudo haberse quedado en Caracas, pero se fue a los andes, donde no había carreteras pavimentadas a principios del siglo XX. No era la Venezuela petrolera sino rural y ganadera. Y él fue a lomo de caballo y mula a atender a los pacientes hasta que lo llamaron desde Caracas para especializarse y ser profesor de la Universidad Central de Venezuela”.
José Gregorio, un venezolano honesto a toda prueba
Explicó que cuando a José Gregorio lo becaron para estudiar en Europa, desde Alemania llevó uno de los primeros microscopios más avanzados hacia Venezuela y presentó cuenta detallada de los gastos al presidente de la República Juan Vicente Gómez.
«De lo que ustedes me dieron sobró este dinero», dijo JGH a Gómez. Esto generó una gran sorpresa por su marcada honestidad en el manejo de los recursos públicos.
«Fue un laico que vivió su espiritualidad de una manera ejemplar. Como médico científicamente atendía a sus pacientes, pero tenía un plus, algo más: invitaba a la oración, a la confianza en Dios y la Virgen. Llevaba a la gente a Dios. Ese es el apostolado laical Por sus actitudes es un modelo para los laicos de ayer y hoy», acotó Tineo.
La fe cristiana de Hispanoamérica está en el ADN de su gente
El obispo emérito de Carora no olvida a los venezolanos que, en condición de emigrantes, salieron forzadamente del país a consecuencia de la crisis humanitaria. Sus palabras son en tono de esperanza porque considera que «nuestra fe cristiana católica, yo diría, que está en el ADN de la identidad de nuestros pueblos», expresó.
Explicó que se trata de una fe que «se distingue por una gran devoción a Jesucristo Nuestro Señor, sobre todo en su Pasión, y a la Santísima Virgen. La Virgen está presente en muchas advocaciones en todo el Continente», añadió el obispo emérito de Carora.
Criticó las campañas que ha habido por los medios en contra de la Iglesia de parte de las ideologías contrarias, especialmente las que están en el poder político. «La Iglesia en Venezuela no cuenta en este momento con ningún respaldo oficial, ni económico ni institucional, de ningún tipo; no obstante, ha estado desempeñando su misión».
Una decisión de la CEV tomada en comunión
Monseñor Luis Tineo destacó que los obispos venezolanos decidieron unánimemente, mantenerse al frente de la misión de la Iglesia para que la institución no decaiga.
«Todas sus actividades, todas las que podamos hacer mientras tengamos un margen de libertad y de movimiento en la sociedad, mantener los templos abiertos, los movimientos de apostolado, la religiosidad popular como escenario de evangelización: las procesiones, las fiestas patronales, las celebraciones de primera comunión, bautismos, confirmaciones, matrimonios, ordenaciones, instituciones de ministros laicos, dedicaciones de capilla. Y eso se ha mantenido», afirmó.
«Nosotros mismos estamos asombrados», porque esto lo hace la Iglesia sin medios y sin subsidios, «más bien el gobierno nos ha quitado edificaciones y ha puesto trabas», comentó a la emisora mariana. «La acción de la iglesia aún con la escasez de medios no se ha detenido, más aún, se ha intensificado», añadió el prelado venezolano.
Los laicos juegan un papel fundamental
Del mismo modo refirió que la acción de la Iglesia no se limita al ámbito del templo parroquial sino a las muchas capillas o centros de evangelización. «Es decir, el énfasis está puesto en evangelizar como en la iglesia primitiva: reunirse en las casas, hacer oración, rezar el rosario, hacer lecturas bíblicas, círculos bíblicos, etcétera».
En esa realidad de evangelización y pastoral, monseñor Luis Armando Tineo Rivera resaltó que los laicos han asumido un gran protagonismo en Venezuela.
«Quiero subrayar que los ministerios laicales, proclamadores de la Palabra, ministros de la eucaristía y otros, están desempeñando un papel fundamental, estelar (…) Además, se ha multiplicado la acción caritativa. Solo Dios sabe cómo», dijo finalmente.
Monseñor Luis Armando Tineo Rivera nació en Caracas el 10 de mayo de 1948 y fue designado titular de la diócesis de Carora (estado Lara, Venezuela), el 23 de julio de 2013 por el papa Francisco. Su ministerio duró hasta el 23 de junio de 2020, cuando el Pontífice aceptó su renuncia por motivos de salud. Llegó a estar al frente de Radio María Venezuela.
