Campaña de Cuaresma 2025
Este contenido es gratuito, como todos nuestros artículos.
Apóyanos con un donativo y permítenos seguir llegando a millones de lectores.
Muchos años atrás descubrí un tesoro en nuestra Iglesia católica. Una promesa que se ha cumplido al pie de la letra y es formidable. ¿Tienes una Biblia a mano? Vamos a buscar esa promesa. Está en Mateo 28, 18-20. Veamos qué dice.…
Primero hace un envío para hacer discípulos y luego la gran promesa de permanecer con nosotros hasta el fin del mundo.
Que todos los sepan.
Ya no necesitas ir a Jerusalén para seguir los pasos de Jesús. Puedes estar con Él, y hablarle directamente, tenerlo frente a ti.
Tienes a Dios muy cerca
El mismo Jesús que caminó en Jerusalén está disponible en todos los Sagrarios para escucharte.
¿Cómo lo haces? Muy sencillo. Vas a un oratorio donde tienen un Sagrario. Allí encontrarás a Jesús VIVO, prisionero de Amor por nosotros.
Sí, este es el gran descubrimiento que el mundo debiera conocer, así los Sagrarios nunca estarían abandonados:
JESÚS ESTÁ VIVO. Y TE ESPERA EN EL SAGRARIO
Cuando alguien me comenta de un nuevo descubrimiento le digo: “Es maravilloso, yo prefiero ir a ver a Jesús en el Sagrario. Sé que está allí. Voy a lo seguro”.
Recibir a Jesús
Sabiendo esto debes tener delicadeza al recibir a nuestro Señor, consciente de a quién recibes y hacerlo con dignidad y amor.
¿Sabes cómo prepararte para comulgar?
Nuestro amigo el Padre Sergio, lo explica en este simpático video. Te invito a verlo. Vale la pena. Es una enseñanza edificante.
Me encantan estas palabras de san Josemaría Escrivá que nos hacen valorar la Sagrada Comunión. Reflexiono sobre ello antes de ir a misa.
Te comparto los requisitos que se necesitan para comulgar dignamente:

La importancia de comulgar dignamente
Es tan serio el tema, que en la Biblia recibimos advertencias para los que se atreven a comulgar indignamente.
Este texto estremece el alma. Hoy, cuando veo todo lo que ocurre en nuestra Iglesia, comprendo lo serio que es.
Te pido que leas con atención. Está en 1 Corintios 11, 26 a 30.
Hermano sacerdote, necesitamos que nos hables de nuevo sobre la importancia de hacer una buena comunión y de la presencia real de nuestro Señor en la Eucarística, y en los Sagrarios del mundo entero.
Nada hay más triste que un Sagrario abandonado donde no se le demuestra amor a nuestro buen Jesús.
¿Puedo pedirte un favor? Cuando vayas a verlo en el Sagrario dile: “Jesús, Claudio te manda saludos”. Ya sabes que me encanta sorprenderlo.
¿Te gustaría compartir con nosotros tus aventuras en la fe? Puedes escribirme si lo deseas. Te dejo mi email personal [email protected]
¡Dios te bendiga!