A lo largo de los siglos el aceite de oliva ha tenido significados simbólicos y sagrados, por ejemplo el Mesías que significa “ungido” se dice que tiene relación con el aceite sagrado (entendido como de oliva).
Recientemente el cardenal Giovanni Battista Re en la conferencia en la Ciudad del Vaticano de la Pontificia Academia de Ciencias dijo que el aceite de oliva es “símbolo del Espíritu Santo”
Pero además el aceite de oliva nos ha revelado sus bondades para la salud, ya que es de gran valor nutricional. Actualmente forma parte de la dieta de muchas personas en todo el mundo y es un alimento recomendado en la dieta mediterránea.
A pesar de que es normal que los adultos lo incluyan en su alimentación a diario o al menos con frecuencia, beneficiándose con sus propiedades nutricionales, muchas veces por desconocimiento no se lo ofrecen e incluyen en la alimentación de sus niños.
Una de las razones se debe a que muchos padres desconocen sobre su valor y efecto específicamente en los niños; se preguntan si será igual de sano para ellos, qué cantidad hay que darle, qué variedad, cuántas veces en la semana... O a partir de qué edad se le puede comenzar a dar a los niños y bebés.
Pues bien, para empezar, es sumamente recomendable incluir el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) en los niños, igual que para los adultos tiene efectos beneficiosos para su salud desde la concepción.
Importancia del aceite de oliva en la alimentación infantil
Empezar cuanto antes a incluir en la alimentación de nuestros hijos el AOVE es fundamental, desde pequeños podemos darles a probar, y agregarlo en sus comidas.
A partir de los 6 meses de edad ya se puede comenzar a añadir en crudo el AOVE en la comida de los bebés.
Incluso antes de nacer ya se recomienda, es decir que durante el embarazo la madre lo puede incluir en su dieta diaria, y de este modo se benefician ambos con sus propiedades nutricionales. En estudios se ha visto que al bebé le permite desarrollarse mejor y prevenir un lactante Pequeño para la Edad Gestacional (PEG).
La alimentación materna es un factor determinante del crecimiento fetal, tal es así que los nutricionistas aconsejamos seguir una dieta mediterránea porque contiene los nutrientes necesarios para esta etapa.
Beneficios para la salud del aceite de oliva en los niños y bebés
Los bebés pueden beneficiarse de distintas maneras con el aceite de oliva, por ejemplo es bueno para la piel, la costra láctea, la dermatitis del pañal, y el estreñimiento.
Al bebé cuando comienza a comer (a partir de los 6 meses) se le puede añadir 1 cucharadita de aceite AOVE al día en su comida.
Su consumo diario junto a una alimentación variada (con vegetales, legumbres, fruta, agua) le ayuda a no estar tan estreñidos, a regularizar el tránsito intestinal, ayuda a la digestión, las heces no serán tan duras y disminuye la inflamación intestinal.
Su palatabilidad ayuda a mejorar y realzar el sabor de las comidas por lo tanto es un aliado en las comidas, porque ayuda a no agregar o a disminuir la cantidad de sal añadido en las comidas de los niños.
Es importante destacar que hasta los 2 años de edad no se recomienda, y no es necesario el agregado de sal y azúcar en las comidas de los bebés.
Se han encontrado efectos beneficiosos en la salud en la población general: disminuye la hipercolesterolemia, aterosclerosis, hipertensión arterial, previene enfermedades cardiovasculares, reduce el colesterol LDL(malo), los triglicéridos, y aumenta el colesterol HDL (bueno).
Tiene acción antiinflamatoria y vasodilatadora.
Es un aliado en personas con obesidad y sobrepeso porque incrementa la sensación de saciedad e inhibe la respuesta inflamatoria.
Al momento de elegir el aceite para los niños
En el momento de elegir el aceite de oliva, no es necesario recurrir a los especiales para niños que se puede encontrar en el mercado como “Mi primer AOVE”. En realidad no tienen nada de especial o diferente a los comunes, es puro marketing. Estos aceite para niños no tienen ni más ni menos propiedades nutricionales que los de “adultos”.
En cambio lo que sí debemos observar es que sea un aceite de oliva virgen extra porque son los que contienen un porcentaje de acidez menor a 0,8º y por otro lado la variedad, que es lo que lo hace más fuerte o suave.
Por ejemplo un aceite de aceituna picual suele tener un sabor muy fuerte para los niños y por lo general es rechazado, por lo tanto el más recomendado para los más pequeños es un aceite de aceituna más suave como las arbequinas.
Cómo incluirlo en la alimentación de los más pequeños
Se lo puede agregar en todas las comidas principales preferentemente en crudo, 1 cucharada en almuerzo y otra en la cena; y podemos aliñar ensaladas, o añadir en purés, pastas, arroz una vez pronto, también sirve para untar un pan.
En la vianda escolar, en el sándwich se le puede usar en sustitución de la mayonesa o margarina.
En un desayuno, una opción es hacer una tostada con una 1 cucharadita de AOVE y tomate; o cuando preparamos un hummus también lo podemos agregar.
Con los bebés comenzamos con 1 cucharadita en la comida principal y una vez comience a comer más cantidad podemos agregar 2 cucharaditas más.
¡Recuerda incluir en la alimentación diaria el aceite de oliva extra virgen es una hábito saludable para toda la familia!