"El Santo Padre siempre ha insistido en su atención y su cercanía a las víctimas de abuso, con las palabras, la oración y con muchos gestos”, dijo el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un mensaje remitido a los medios (20.12.2021).
"La documentación entregada, ya que su naturaleza había sido ilustrada, ha sido entregada a las instancias competentes para que se pueda proceder según la normativa canónica vigente, oportunamente actualizada en los últimos años”, agregó Matteo Bruni.
De esta manera reaccionó el Vaticano a la noticia publicada este 19 de diciembre en “El País”.
La Iglesia católica ha abierto una amplia investigación, sin precedentes en España, sobre 251 miembros del clero y algunos laicos de instituciones religiosas acusados de abusos a menores.
Así lo informó el diario español, que elaboró un informe de 385 páginas sobre los presuntos abusos tras una investigación periodística de tres años y que fue firmada por los periodistas Iñigo Domínguez, Julio Núñez, Daniel Verdú.
Verdú, corresponsal desde Roma del diario El País, ha entregado al Papa Francisco el ‘libro del horror’ redactado solo para él sobre abusos ocurridos en España por parte de clérigos y seglares al servicio de la Iglesia.
Lo hizo durante el vuelo papal a Grecia y Chipre, el pasado 2 de diciembre. El ‘regalo’ tocó las cuerdas sensibles del Papa y quizás fue el único obsequio de los periodistas que no terminó en la bodega de los recuerdos del viaje.
La semana siguiente, el expediente fue enviado a la Congregación para la Doctrina de la Fe, la institución de la Curia romana que centraliza las investigaciones sobre pederastia en todo el mundo católico y que dirige el cardenal español Luis Francisco Ladaria Ferrer S.J.
El País también entregó el estudio al presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEC), el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona.
Omella remitió la investigación súbito al tribunal eclesiástico de Barcelona, donde estaba registrada, para que iniciara la pesquisa; en ella participan 31 órdenes religiosas y 31 diócesis. La lista de acusados, mencionados solo con sus iniciales e institución, se puede consultar en línea.
Abusos
El caso más antiguo del informe se remonta a 1943 y el más reciente a 2018. Se trata de casos no publicados, salvo 13 que ya habían visto la luz, que se han incluido porque han surgido nuevas denuncias contra los representantes eclesiásticos en tela de juicio.
Si los 251 casos en cuestión se suman a los ya conocidos hasta ahora, según los recuentos del diario español y a falta de datos oficiales de la Iglesia o de las autoridades, la cifra total podría ascender a al menos 602 casos, cada uno referido a un acusado diferente, y a 1.237 víctimas desde los años 30.
En cada caso, indican los investigadores, se utilizó el criterio más estricto para calcular el número de víctimas: sólo los testimonios directos de los implicados y los testigos.
La mayoría de las historias hablan de pedófilos que abusaron de decenas de niños y de comportamientos que, de hecho, eran conocidos pero nunca se revelaron.
Obispos
Hasta el momento, la CEC ha declarado que desconoce cuántos casos de abusos se han producido en España, aunque asegura que son "muy pocos".
De hecho, el Secretario General de los obispos españoles, monseñor Luis Argüello, ha remarcado hace un mes, que eran favorables al "conocimiento caso por caso de las situaciones de abusos"; con el intento de que no se repitan, pero, no a realizar una investigación de "carácter sociológico o estadístico".
La Conferencia Episcopal pide a las víctimas que acudan a sus oficinas de asistencia, abiertas hace un año; al tiempo que asegura que no ha registrado casi ninguna denuncia hasta ahora.
Denuncias
Por el contrario, El País informa de que ya ha recibido más de 600 mensajes en el correo electrónico para estas denuncias que abrió hace tres años.
El diario explica que muchos de estos casos ya se han publicado, otros 251 se han incluido en el informe y el resto aún se están investigando.
Una vez conocido el expediente, el Papa Francisco y Omella y ahora el Vaticano, como suele hacer cuando las denuncias son tan numerosas y no pertenecen a una orden, diócesis o abusador concreto, supervisarán a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe todo el proceso que lleve a cabo la CEC.
Los resultados deberían llegar en un plazo no superior a tres meses.
Asimismo, El País informa que la gran mayoría de los casos, el 77%, se refieren a órdenes religiosas que no están bajo la autoridad de los obispos.
Reacción
En relación a la noticia publicada ayer por El País, la CEE señaló que los obispos consideran que “todas las iniciativas de instituciones y medios que ayuden a acabar con la lacra de los abusos sexuales cometidos contra menores o personas vulnerables en la Iglesia o en la sociedad son, en principio, una buena colaboración”.
Sin embargo, la CEE desestima sutilmente el informe que el Papa Francisco ha entregado a la CDF producto de la investigación periodística de tres años.
“Sería deseable que las acusaciones que recoge el citado informe tuvieran mayor rigor, ya que su contenido, de carácter muy dispar hace difícil extraer conclusiones que puedan servir a una posible investigación. De manera especial cuando faltan nombres de los acusados, años en que ocurrieron los abusos, o se refiere a personas fallecidas", añaden.
Los obispos franceses, por su parte, establecieron una comisión independiente de investigación y hoy se sienten “respaldados” por el Papa Francisco luego de la crisis de los abusos, precisamente en su búsqueda de transparencia.
Con la reacción a la noticia de El País , la CEE lució a la defensiva, más que a la "escucha", como pide el Papa Francisco.
Los obispos españoles, en Visita ad limina entre el mes de diciembre y enero, solicitan que la información del informe se “entregue también a las oficinas de protección de menores y prevención de abusos que están en las diócesis y en las congregaciones religiosas para poder realizar la investigación que fuera procedente en función de la información recibida”.
El comunicado de la CEE solicita mayor rigor de la información, pero, por otro lado, insiste en que esa deba llegar a las instituciones anti abusos (70 centros) que iniciaron su trabajo hace más de un año, al mismo tiempo que afirmaban en comunicaciones anteriores que los “abusos son muy pocos”. Así como mencionamos antes.
Finalmente, la CEE indica que “la Iglesia insiste en la importancia de denunciar los abusos y anima a todas las víctimas a presentar sus denuncias en las instituciones jurídicas, canónicas o sociales que mejor se adecúen a su voluntad”.
Carmen Labayen, periodista de COPE ha publicado un artículo en el que defiende una década de trabajo “de forma sistemática” para prevenir y afrontar las denuncias por parte de la Iglesia en España.
Entretanto, Labayen, argumenta, que de los "228.000 casos de abusos sexuales a menores investigados por la Fiscalía” en el país ibérico “en los últimos 20 años, 220 se han producido en el seno de la Iglesia. En esas dos décadas 32.000 sacerdotes han estado en activo” (20.12.2021).