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El Papa: La migración es también una historia de sueños y de coraje

Pope Francis Audience
Ary Waldir Ramos Díaz - publicado el 29/11/21
La historia de la joven esposa kurda que murió ahogada en el canal de la Mancha tratando de alcanzar a su marido

El papa Francisco dijo hoy que “nunca debemos olvidar” que los movimientos migratorios no son números: “No se trata de estadísticas sino de personas reales, con sus vidas en juego”. 

Recientemente, el Papa rezó por la muerte de migrantes en un naufragio en el canal de la Mancha. En efecto, el Papa ha pedido reconocer el rostro humano detrás de la migración forzada. 

Por ejemplo, el de Maryam Nuri Mohamed Amin, mujer kurda de 24 años, proveniente del norte de Irak. Ella se ha convertido en la primera víctima en ser identificada luego de que su embarcación naufragara en el canal de la Mancha el miércoles pasado.

Maryam Nuri Mohamed Amin es una de las 27 personas que intentaba llegar al Reino Unido desde Francia y que murió en el trágico naufragio. Su marido, que vive en Reino Unido contó a la BBC que le estaba enviando mensajes cuando sucedió la tragedia en el mar. 

La historia de la joven esposa kurda ha conmovido algunos sectores de la opinión pública en Europa. Ella murió ahogada en el canal de la Mancha tratando de alcanzar a su marido, que escapó del Daesh. Los kurdos en Irak han sido los primeros en ser reprimidos por el Estado Islámico.

La misión de la Iglesia

Ante esta y muchas otras tragedias en las que los protagonistas son migrantes, el Papa ha reiterado que “la Iglesia católica y sus instituciones seguirán con su misión de acoger, proteger, promover e integrar a las personas que se desplazan”.

Lo afirmó el Papa en un video-mensaje enviado con motivo del 70º aniversario de la creación de la Organización Internacional para las Migraciones. 

El Papa abogó por “una adecuada gestión global de los movimientos migratorios”, además de “una comprensión positiva de los mismos y un enfoque eficaz del desarrollo humano integral”. El mensaje del Papa fue leído esta tarde, 29 de noviembre, ante el pleno de la Organización,  por el Secretario de Estado, Pietro Parolin

La migración no es sólo una historia de migrantes sino de desigualdades, de desesperación, de degradación del medioambiente, de cambio climático, pero también de sueños, de coraje, de estudios en el extranjero, de reunificación familiar, de nuevas oportunidades, de seguridad y protección, y de trabajo duro pero decente.” 

El Papa aprovechó esta ocasión para hacer cuatro observaciones: 

    La Iglesia, en primera línea por los migrantes

    La Santa Sede es Estado miembro de la Organización Internacional para las Migraciones desde hace diez años por voluntad del Papa Benedicto XVI. 

    En este sentido, el Papa sostuvo que las motivaciones subyacentes que impulsaron tal decisión siguen siendo hoy “más válidas y urgentes”: 

       1.   Afirmar la dimensión ética de los desplazamientos de población. 

      Por último, el Papa ha dado las gracias de corazón e invocó sobre los miembros y las naciones que representan y “sobre los migrantes y sus familias la bendición del Señor”. 

      Dolor por las muertes de migrantes

      El papa Francisco apenas ayer había manifestado su dolor por la situación de los migrantes que murieron en el canal de la Mancha. 

      Un total de 17 hombres, seis mujeres -una de las cuales estaba embarazada- y tres niños, fallecieron después de que su bote se hundiera en el mar frente a la costa norte de Francia, informó la BBC. 

      En el Ángelus del domingo, el Papa alertó sobre los peligros que enfrentan también los migrantes en la frontera de Bielorrusia, “muchos de los cuales son niños”, y lamentó la suerte que corrieron los que se han ahogado en el Mediterráneo.

      Contó de los migrantes que la semana pasada, han intentado cruzar el Mediterráneo buscando “una tierra de bienestar y encontraron allí, en cambio, una tumba; y de tantos otros”.

      El Pontífice ha querido sensibilizar a los fieles respecto a la situación de los migrantes que son repatriados al norte de África, pues ellos son “capturados por los traficantes, que los convierten en esclavos: venden a las mujeres, torturan a los hombres…”. 

      En un encuentro reciente, el jueves pasado, con jóvenes de la Fundación Pontificia Scholas, el Papa dijo que los supuestos “campos de refugiados” en Libia, son en realidad “campos de concentración”. 

      El domingo, a mediodía, en la Plaza de San Pedro, hubo silencio y oración por los migrantes, víctimas de torturas y traficantes. Asimismo el Papa solicitó a los fieles congregados un minuto para recordarlos. 

      Chipre y Grecia

      Cabe recordar que el Papa regresará el próximo domingo a Lesbos, durante su viaje a Chipre y Grecia (2-6 de diciembre) y cinco años después de su visita al campo de refugiados en la que trajo en su avión a 12 ciudadanos sirios que inauguraron el programa “corredores humanitarios” y que hoy tienen una nueva vida en Italia.  

      El 16 de abril de 2016, el Papa realizó un viaje de un día a la isla griega. Ahora el número de refugiados que viven en ese campo es mucho menor. Sin embargo, el Papa desde allí espera lanzar de nuevo su mensaje de solidaridad a favor de los migrantes forzados. 

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