separateurCreated with Sketch.

Juan Morales Montero, el hombre que inspira a América Latina con una canción

ANTHEM
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Pablo Cesio - publicado el 18/11/21
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
El cantautor ecuatoriano, de larga trayectoria en cuanto a la música católica, cuenta a Aleteia los detalles de un tema que tocará los corazones durante un evento de suma importancia para el continente como la Asamblea Eclesial. El himno oficial -de su autoría- finalmente fue presentado el 21 de noviembre, pero Juan había compartido antes con Aleteia su letra

Juan Morales Montero (Ecuador) siente que haber sido el autor de “Discípulos misioneros en salida”, el himno oficial de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, es un verdadero “privilegio compromiso”.

Es que detrás de esta pieza musical -que se suma a otras creaciones de su autoría como la del himno el Tercer Congreso Latinoamericano CAM3-COMLA 8 “América con Cristo escucha, aprende y anuncia” o el propio himno de bienvenida al papa Francisco durante su visita a Ecuador-  se esconde un proceso de preparación e inspiración.

“La primera forma como me preparo es informándome, revisando lo que se ha publicado sobre la temática. La segunda es procesar la información, la tercera es estar en sintonía con lo que los organizadores están llevando adelante y una cuarta es la oración. Es una manera de hacer un trabajo completo. Sin oración, sin meditación, sin poner cada cosa que hago en las manos de Dios todo sería, como dice San Pablo, una hueca campana vacía, sin contenido, sin esencia y espíritu”, contó Juan en diálogo con Aleteia.

Pero Juan le suma otra palabra a esta instancia: alegría. Y esto porque “tiene el corazón misionero”, según él, condimento que permite “entender el sentido de lo que significa ser cristiano”.

JUAN MORALES MONTERO

Todo tiene un comienzo

Juan recordó en su diálogo con Aleteia que la creación del himno de la Asamblea Eclesial que abrió el evento el próximo 21 de noviembre tuvo su origen mientras la mayoría de los ecuatorianos disfrutaban de varios días de descanso a raíz de los feriados por el Día de Todos los Santos, la fundación y de Cuenca y el Día de los Difuntos.

Sin embargo, en ese entonces, Juan decidió disfrutar de su soledad y se fue a pasar un día entero al monasterio de las hermanas dominicas de Santa Catalina de Siena. Fue en ese instante entre su trabajo con el órgano, la guitarra y sus idas a la capilla, donde logró darle forma a una canción que pueda inspirar al continente durante un evento eclesial de suma importancia.

Fue ahí que tuvo que “acudir inevitablemente al auxilio de Dios”. "Ninguna inspiración nos pertenece a los artistas si no fuera porque Dios nos las regala, nos las envía”, consideró.

“Presenté cuatro canciones (al Consejo Episcopal Latinoamericano, Celam) para que escogieran una. Ésa es la obra de Dios, cómo él hace de nosotros sus instrumentos”, prosiguió.

Aquí el el himno:

 Una extensa trayectoria

Juan es licenciado en Filosofía y tiene estudios en Teología, pero el año 1995 no fue uno más para él. En aquella oportunidad ganó un festival de música vocacional tocando su guitarra.  “La vocación esencial de mi vida es la música”, acotó Juan, quien también recordó que en 2001 decidió renunciar a los trabajaos de sueldo fijo y horarios establecidos para dedicarse a la música católica como cantautor.

“La música es el centro de mi vida, el Señor me fue trayendo a ser un instrumento de evangelización a través de la música. Sin sueldo fijo, pero siendo uno de los hombres más felices que tiene mi país. Me di cuenta que no hay nada más grande en la vida que hacer lo que uno ama y no hay nada más grande que saber que eso que uno hace va en beneficio de los demás”, subrayó.

Hace más de 20 años que Juan confirma su vocación y su trayectoria a esta altura es muy vasta. Con 39 discos y cerca de 600 canciones publicadas (en géneros variados, desde lo latinoamericano, folclórico o hasta rock, siendo Facundo Cabral uno de sus favoritos), Juan sigue empeñando en anunciar el evangelio a través de la música.

Un tema dedicado a la Virgen:

La visita del Papa a Ecuador y hasta música sobre Gloria Cecilia

El recorrido de Juan por la música (puedes conocer en más detalles aquí) guarda auténticos tesoros. Uno de ellos, por ejemplo, haber sido elegido para darle la bienvenida al papa Francisco durante su visita a Ecuador a través de su música en 2015. “Concibo eso como un premio, un regalo de Dios en mi camino”, señaló.

Pero también, más recientemente, hubo otro episodio que destacó. Haber dedicado canciones a la religiosa colombiana que estuvo casi cinco años secuestrada en África y hace poco liberada, Gloria Cecilia Narváez.

Juan contó a Aleteia que pudo saldar una deuda musical con la congregación Franciscanas de María Inmaculada en cuanto a poder realizar un disco con la espiritualidad, carisma y misión. Sin embargo, luego de un tiempo, finalmente pudo presentar algunos temas dedicados a la hermana Gloria.

JUAN MORALES MONTERO

Agradecimiento

Curiosamente, el día que se iba a publicar la primera canción fue cuando llegó a su móvil la información de que Gloria había sido liberada. Pero la mayor sorpresa llegaría incluso después la propia religiosa liberada le mandó un mensaje de agradecimiento por la dedicación de las canciones. Según contó Juan, a Gloria le han gustado mucho y las logró escuchar mientras permanecía en el Vaticano tras su liberación.

“Cuando conocí virtualmente a la hermana me ha impactado su sencillez, vocación misionera, su valor y valentía de ofrendar la vida por sus hermanas. Dar la vida por los demás es el más hermoso testimonio de lo que significa ser cristiano”, reflexionó Juan.

HIMNO ASAMBLEA ECLESIAL DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

La presentación oficial del himno de la Asamblea Eclesial (que también tiene una versión en portugués) se realizó este 21 de noviembre, pero Juan había compartido antes con Aleteia, a modo de adelanto, su letra:

DISCÍPULOS MISIONEROS EN SALIDA

L y M: Juan Morales Montero

Venimos de Aparecida trayendo el fuego que nos impulsa

a ser pregoneros del Evangelio vivo que es Jesucristo.

Hoy nuestros pueblos claman y la respuesta ha de ser urgente.

Por un mundo más humano, se renueva nuestra Iglesia

misionera y sinodal.

/TODOS SOMOS

DISCÍPULOS MISIONEROS EN SALIDA/.

Hombres, mujeres, jóvenes, niños, todos están llamados

a construir caminos en base al diálogo y al encuentro.

Para que en entre nosotros se acabe el hambre y los descartados,

hoy unimos nuestras manos, forjadores de esperanza,

de justicia y de paz.

El jubileo de la Guadalupana, en el horizonte,

es hacia donde vamos unidos todos con alegría.

Es el Espíritu Santo el fuego arde en el Continente,

Continente misionero, Jesucristo es el camino,

¡que tengamos vida en él!

DISCÍPULOS MISIONEROS QUE VAN MUCHO MÁS ALLÁ…

DISCÍPULOS MISIONEROS PROFETAS DE LA VERDAD

DISCÍPULOS MISIONEROS QUE VAN EN COMUNIDAD

DISCÍPULOS MISIONEROS QUE ESCUCHAN CON ATENCIÓN

Actualizado 22 de noviembre

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.