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Un niño le da una lección al Papa Francisco en plena audiencia general

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Ary Waldir Ramos Díaz - publicado el 20/10/21
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“Agradezco a este niño la lección que nos ha dado a todos", el Pontífice cambia su predicación sorprendido por los gestos de un niño en la Audiencia General en Aula Pablo VI del Vaticano

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El papa Francisco ha continuado con su ciclo de catequesis sobre la libertad. En la audiencia general del miércoles, 20 de octubre de 2021, en el aula Pablo VI, el Pontífice fue interrumpido por un niño. Esto hizo que el Papa improvisara un discurso sin hojas en la mano. 

"En estos días se habla de la libertad de la fe, considerando la carta a los Gálatas. Pero me acordé de lo que dijo Jesús sobre la espontaneidad y la libertad de los niños", afirmó.

Luego hizo notar la presencia de un niño italiano llamado Paolo, 10 años, que subió las escaleras hasta llegar al estrado donde el Papa estaba predicando. El infante trató al Papa como si le conociera de una vida. "Este niño tuvo la libertad de acercarse, de moverse como si estuviera en su casa", comentó.

"Y Jesús nos dice que si 'no os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos' ", dijo el Papa ante los fieles y los peregrinos reunidos para su catequesis semanal.

Los divertidos momentos del Papa Francisco y el niño

Entonces, el Pontífice invitó a valorar la actitud de los niños. Pues ellos no tienen miedo “para acercarse al Señor, para abrirse al Señor”.

Agradezco a este niño la lección que nos ha dado a todos, y que el Señor le ayude en su limitación, en su crecimiento, porque ha dado este testimonio que ha salido del corazón. Los niños no tienen un traductor automático en la vida, el corazón va por delante. Gracias". 

El niño ha tomado la mano del sacerdote lector del Evangelio en portugués hasta llevarle cerca al Papa y pedirle ayuda para llevarse el 'solideo' y le tocaba la cabeza al Sucesor de Pedro. El Papa sonrió todo el tiempo y jugueteaba con él. 

El Papa analizó una de las concepciones modernas más extendidas de la libertad: "mi libertad termina donde empieza la tuya". Esto para desvelar cuando la libertad se vuelve egoísta. 

Dijo que esta visión es individualista, pues falta de la relación entre las personas. La liberación gracias a Jesús no puede pensarse como una “libertad” que consiste en alejarse de los demás: “sintiéndolos como una molestia”. 

Y aseguró que no todo es lícito en las relaciones, y que primero está la persona. "Pablo les pone delante la exigencia del amor”. 

El Papa presentó las dos ideas contrapuestas de libertad expresadas por San Pablo:Por un lado, una falsa concepción de la libertad, que considera que “todo es lícito”, que vive según el instinto, las pulsiones , los deseos egoístas, siguiendo los criterios del “me gusta” o “no me gusta”. Esa es una libertad vacía, y que nos deja vacíos por dentro”.

“Por el contrario, la verdadera libertad —la libertad en Cristo— no busca el propio interés, sino que está guiada por el amor y se expresa en el servicio a los demás”, ha añadido. 

El Papa instó a ser verdaderamente libres amando y sirviendo gratuitamente a quienes nos rodean, de modo particular a los pobres. 

“El amor nos hace libres, nos lleva a elegir y obrar el bien, nos mueve a servir. Por otra parte, no olvidemos que la caridad tiene también una dimensión social, es decir, que no deja a nadie al margen, no es selectiva, sino que busca el bien de todos”.

“Especialmente en este momento de la historia, necesitamos redescubrir la dimensión comunitaria, no individualista, de la libertad: la pandemia nos ha enseñado que nos necesitamos unos a otros, pero no basta con saberlo, hay que elegirlo cada día en la práctica”, pidió el Papa.

Digamos y creamos que los demás no son un obstáculo para mi libertad, sino que son la posibilidad de realizarla plenamente. Porque nuestra libertad nace del amor de Dios y crece en la caridad”. 

Sucesivamente, el Papa saludó a los peregrinos de lengua española, en especial a las Ministras de los Enfermos, las hijas de la Madre Torres Acosta. “Estas monjitas se pasan las noches cuidando enfermos y duermen un rato de día. Son un ejemplo de lo que es servicio hasta el fin, con abnegación de sí mismas. Sigan por ese camino”. 

“Gracias por lo que hacen. Pidamos a Jesús — modelo de caridad y servidor de todos— que nos libere de nuestras esclavitudes y nos ayude a ser auténticamente libres, impulsándonos a amar con gestos concretos de misericordia y caridad. Que Dios los bendiga. Muchas gracias.”. 

La audiencia general concluyó con la oración del Padre Nuestro y la bendición apostólica. 

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