Es triste sentirse infravalorado y sin aprecio. Las necesidades emocionales que hoy están más insatisfechas son los déficits de cuando éramos pequeños; es decir, la falta de aprecio a uno mismo, comienza en la infancia.
Los primeros responsables de hacer que el niño se sienta visto y valorado son, naturalmente, mamá y papá; sin embargo, si no tienen los recursos -porque no lo recibieron cuando eran niños o porque la dinámica familiar no lo permite- también pueden hacerlo los abuelos, tíos o amigos cercanos de la familia; así como un maestro muy apreciado o sus cuidadores adultos.
Satisfacer estas necesidades es muy importante porque, cuanto menos se satisfacen, mayor se vuelve el hambre; y al llegar la adultez, esperamos de los demás lo que no nos damos a nosotros mismos.
Para romper con este círculo, es necesario que el adulto trabaje en sí mismo y aprenda a apreciarse.
Cómo apreciarte a ti mismo en seis sencillos pasos
1EL CUERPO
Si pensamos constantemente que estamos haciendo poco, preguntémosle a nuestro cuerpo. Es posible que, acostumbrados a la rutina y al ritmo del día a día, pasemos por alto todo lo que nos esforzamos; y todo lo que logramos.
Un simple ejercicio de revisión podría ayudarte a valorar tus esfuerzos diarios.
2COSAS PEQUEÑAS
Apreciemos las pequeñas cosas, como los niños.
Reconozcamos, y demos gracias, porque nos hemos levantado, hemos desayunado y elegido vestido. Tenemos estudios, trabajo, familia y muchas bendiciones más.
3CELEBRACION
Reservemos tiempo en nuestra agenda diaria para celebrar las pequeñas metas alcanzadas. No pongas una tarea tras otra hasta saturar tu agenda. Si te enfrentas a un reto, déjate tiempo después para recuperarte y estar contigo mismo.
Puedes celebrar lo que has conseguido con un café fuera de casa, comprando un libro o un vestido; o si lo prefieres, paseando por la casa en pijama y relajándote.
4uN LUGAR PARA UNO/A MISMO/A
Celebremos el hecho de estar vivos. No sólo en los cumpleaños y "días especiales". Encuentra tus fotografías que documentan tu crecimiento y contempla cómo has crecido.
Estas imágenes pueden hablarte del milagro de tu existencia, y ayudarte a descubrir que eres alguien querido y amado, y que tienes un lugar en este mundo.
Aunque los demás no te lo hayan afirmado: eres valioso, suficiente y capaz.
5FRACASOS
Celebremos nuestros fracasos. Nos necesitamos a nosotros mismos aún más en los fracasos que en los éxitos.
Podemos abrazarnos tiernamente con nuestra tristeza, y luego celebrar que seguimos vivos y que el mundo existe, aun a pesar de todo lo que no resultó como esperábamos.
6EVIDENCIAS
Documenta tus logros; y no solo los grandes, también los que parecen tan pequeños que podrías calificar de insignificantes: si las semillas que plantaste florecieron, admíralas y disfruta de su belleza y aroma.
Saborea la comida que preparaste; imprime y enmarca la foto que tomaste y que tanto te gustó; descansa en la calma de una casa recién ordenada... todas las metas cumplidas -por pequeñas que sean- demuestran tu enorme capacidad.