separateurCreated with Sketch.

“Me voy a casa”: El obispo “ilustre” que venció el coronavirus

RENE LEIGUE
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Pablo Cesio - Aleteia Bolivia - publicado el 12/02/21
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Bolivia y la alegría por la recuperación de monseñor René Leigue, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santa Cruz e “hijo ilustre” de la ciudad Entre globos de diversos colores y emoción, así fue la salida del Hospital Católico de monseñor René Leigue Cesari, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santa Cruz (Bolivia). Y todo sucedió un 11 de febrero, fiesta de la Virgen de Lourdes.

“Me voy a casa”, rezaba un cartel que llevaba en sus manos en el momento de salida, instancia en la que aprovechó a agradecer la labor del personal de la salud.

“Muchas gracias a todos los médicos, enfermeras y todo el personal del Hospital Católico que han trabajado mucho por el restablecimiento de mi salud, ¡que Dios los bendiga!”, dijo Leigue.

Según recuerda el portal de la Arquidiócesis de Santa Cruz, Leigue permaneció 12 días en terapia intermedia del centro Covid del Hospital Católico.

“Siempre tengan confianza en Dios, hoy un día muy especial, día de oración por los enfermos, que nuestra Madre María interceda por cada uno de ustedes … y sigan adelante”, agregó.

La alegría no es para menos, pues tan solo en Santa Cruz la pandemia se ha cobrado la vida de más de 5000 personas. En Bolivia, desde que llegó la pandemia, se llevan contabilizados más de 11.000 fallecimientos.

 

 

“Hijo ilustre”

Lo acontecido con Leigue no solo genera alegría por el triunfo de la vida una vez más, y en un día muy especial, sino también por el cariño que le tienen en Santa Cruz. Esto ha quedado de manifiesto cuando en septiembre de 2020 fue declarado “Hijo Ilustre de Santa Cruz”.  De alguna manera, tal cual recuerda una nota de aquel momento en Iglesia Viva, una respuesta a su entrega, servicio y sencillez.

Con ese reconocimiento Leigue se sumó a la lista de otros obispos que también han sido declarados hijos ilustres. Por ejemplo, monseñor Aurelio Pesoa (2016), el arzobispo monseñor Sergio Gualberti (2018) y el obispo emérito monseñor Brauilio Sáez (también 2018).

En el caso de Leigue se recuerda que nació el 24 de marzo de 1970, fue ordenado sacerdote el 27 de agosto de 1990 y su ordenación episcopal se dio el 16 de enero de 2013.

A casa…

En estos días y meses se han visto muchas imágenes similares a la de Leigue. Quizá para muchos ya no represente novedad. Sin embargo, vale la pena volver una vez más al gesto de alegría cuando esto ocurre. En este caso un “hijo ilustre” que ha vuelto a casa, esta vez para seguir trabajando codo a codo con los que más lo necesitan. Así lo quiso Dios con Leigue. Y le regaló un plus, nada más ni nada menos que su recuperación total en el día de la Virgen de Lourdes.

 


BOLIVIA
Te puede interesar:
Bolivia: Un llamado a tomar medidas más acertadas contra COVID-19

 



Te puede interesar:
Con casi 117 años, la hermana André derrotó a la Covid-19

 

 

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Tags:
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.