El monasterio de San Ramón (Sant Ramon, en catalán) es un punto histórico importante de la fe católica, un enclave de la Orden Mercedaria. Ahí se venera a San Ramón Nonato, a muy pocos kilómetros del pueblo de Portell, donde nació. Se le encomienda la protección durante el embarazo y en el parto, y su devoción está extendida por todo el mundo.
En el caso del monasterio de San Ramón, se trata de un imponente edificio que llama la atención en medio de un terreno llano y poco habitado, en la provincia de Lleida casi lindando con Barcelona. Por su grandeza y su estructura arquitectónica se le llama "El Escorial de la Segarra", la comarca en la que está situado.
Una antigua ermita
El lugar escogido no es casual. Originariamente allí se encontraba la ermita de San Nicolás, a la que san Ramón Nonato, huérfano de madre, acudía frecuentemente a rezar. Ahí decidiría entregar su vida a Dios como religioso y poco después tomaría los hábitos de la Orden Mercedaria para ir a redimir cristianos cautivos en África.
Al morir San Ramón, se levantó una disputa entre Portell y Cardona, que pretendía albergar los restos del santo alegando el parentesco familiar de san Ramón Nonato con el señor de Cardona. De hecho, había sido el vizconde de Cardona quien con sus espada había sacado a san Ramón de las entrañas de su madre, quien llevaba dos días muerta. De ahí que se le llamara Nonato. El vizconde, además, había sido su padrino de bautizo.
Para solucionar el problema de dónde enterrarlo, se subió el féretro de san Ramón a lomos de una mula. El animal hizo unos kilómetros hasta que llegó a la ermita, dio tres vueltas y cayó desplomado. Todos entendieron que aquel era el lugar elegido por Dios. Esto ocurrió muy poco después del 31 de agosto de 1345, fecha de la muerte del santo.
Aquí puedes ver una galería fotográfica del monasterio:
Los "Tres Tombs" cada 31 de agosto
De esa tradición, nació "Els Tres Tombs" (las tres vueltas), una costumbre que consiste en que las personas que acuden a la intercesión de san Ramón Nonato, van a la capilla que se encuentra en el interior del monasterio y rezan al tiempo que dan tres vueltas en torno a la imagen de la Virgen y la reliquia del santo.
El 31 de agosto se celebra una gran fiesta a la que acuden cientos de personas que reviven este momento. Este año en pandemia, la fiesta está convocada aunque deberán seguirse las normas de seguridad sanitaria.
La urna con el cuerpo de san Ramón era de hierro, con incrustaciones de oro y plata. Pero durante la Desamortización de Mendizábal, en 1836, la Iglesia en España fue despojada de sus bienes y de la urna quedó solo el hierro. Por desgracia, durante la persecución religiosa en la Guerra Civil (1936-1939) se perdió.
Una comunidad actual
El monasterio de San Ramón está vivo. Cuenta hoy con una comunidad de 8 religiosos mercedarios: tres sacerdotes, un fraile y cuatro jóvenes novicios procedentes de Chile, Venezuela y Guatemala. La comunidad atiende el santuario y la hospedería, donde pueden alojarse los visitantes. Las instalaciones son modestas.
Ruta Mercedaria con Teruel y Valencia
Sant Ramon forma parte de la llamada Ruta Mercedaria de Aragón, junto con el monasterio del Puig en Valencia y el monasterio del Olivar, en la provincia de Teruel. Se llama "de Aragón" en referencia a la antigua Corona de Aragón, del que formaban parte los tres enclaves.
En la visita, el viajero encuentra una gran edificación, que tiene su origen en el siglo XIII (con la antigua ermita de san Nicolás) y las posteriores construcciones barroca y neoclásica. En la fachada, las esculturas de piedra destruidas en la Guerra Civil (el santuario fue saqueado y se empleó como taller de coches) se han repuesto recientemente.
El templo es barroco y cuenta con un retablo de este estilo. No es el original, que fue quemado en la Guerra Civil, pero es muy hermoso, con la imagen de San Ramón Nonato en el centro portando la custodia (la iconografía siempre recuerda su amor a la Eucaristía), San Pedro Nolasco (fundador de los Mercedarios) y Santa María de Cervelló, la primera mujer religiosa mercedaria.
Queda a la derecha la capilla de los Tres Tombs, donde se guarda la reliquia. A la izquierda, un pasillo conduce a la capilla del Santísimo donde pueden verse pinturas a alusivas a san Ramón: fue en 4 ocasiones a Argel a hacer intercambio de prisioneros cristianos y en dos de ellas tuvo que quedarse él mismo como prisionero y sufrió tortura, y posteriormente el Papa lo nombraría cardenal.
Ecografías y ropita de bebé como exvotos
Junto a la capilla se puede ver la sala de los exvotos, ofrendas que los fieles entregan en recuerdo de un favor recibido. Hay abundantes fotos de bebés, ecografías, ropita y recuerdos de nacimientos. Son decenas de miles de mujeres en todo el mundo que se han encomendado a san Ramón para superar un embarazo difícil o para tener un buen parto.
Adosado al templo puede visitarse el claustro, la sala de los cantorales medievales, una sala con exvotos antiguos que son pinturas en las que se cuenta la historia del favor recibido con escenas a modo de viñeta de cómic...
Todo está muy cuidado y los mercedarios no olvidan los 30 pueblos que dependen del monasterio como parroquia. Cada pueblo está representando ante el altar con una vasija que contiene una vela, y se encienden en cada acto litúrgico.
Al crearse el monasterio, allí surgió un pueblo que hoy tiene 300 habitantes. Es un lugar excelente para pasar unos días en la hospedería o una casa próxima y hacer turismo rural. Queda muy cerca de Montserrat, a 70 kilómetros (una hora en automóvil).
El templo permanece abierto al público muchas horas al día y son muchas las parejas de novios que piden casarse allí. Si uno desea ver a los mercedarios y conocer las dependencias visitables, puede llamarlos con un timbre que queda a la izquierda del altar, en el presbiterio. A diario hay Eucaristía y se hace novena a san Ramón cada tarde en los días previos al 31 de agosto.