La población católica de Corea del Norte se estima en 800 personas, sin ningún sacerdote reconocido por Roma
El cardenal André Soo-jung Yeom, arzobispo de Seúl (Corea del Sur) y administrador apostólico de la diócesis de Pyongyang, colocó a esta última, que corresponde territorialmente a Corea del Norte, bajo la protección de Nuestra Señora de Fátima, el día 15. Agosto de 2020, informa la agencia de noticias misioneras Fides el 24 de agosto. El Papa Francisco envió un mensaje al alto prelado para animarlo y comunicarle su bendición apostólica.
Desde 1948 y la separación de las dos Coreas, la Diócesis de Pyongyang, capital de Corea del Norte, no ha anunciado ninguna celebración oficial. La diócesis fue anteriormente una prefectura apostólica desde 1927, luego un vicariato apostólico desde 1938 y una diócesis oficialmente desde 1962, colocada por la Santa Sede bajo la administración del Arzobispo de Seúl. La población católica de Corea del Norte se estima en 800 personas, sin ningún sacerdote reconocido por Roma.
Durante una ceremonia en la fiesta de la Asunción celebrada por el Cardenal Yeom en la Catedral de Myeong-dong (Seúl), en presencia del Nuncio Apostólico Mons. Alfred Xuereb, la diócesis de Pyongyang – y por lo tanto de Corea del Norte – se puso bajo la protección de Nuestra Señora de Fátima. El Soberano Pontífice acogió esta noticia con un mensaje al cardenal coreano, comunicándole su bendición apostólica.
La elección de la fecha del 15 de agosto es significativa, porque corresponde al septuagésimo quinto aniversario de la liberación de Corea – entonces unificada – del dominio japonés en 1945. El cardenal Yeom, en su homilía, por su parte llamó a una “conversión genuina para la liberación evangélica de todo el pueblo coreano”.
Nuestra Señora de Fátima, modelo de la nueva evangelización
Según el Cardenal Yeom, Nuestra Señora de Fátima es el “modelo de la nueva evangelización”. Nuestra Señora de Fátima es el nombre que recibe la Virgen María que se apareció a tres pastores en 1917 en Fátima (Portugal).
La iniciativa de este evento recae en el Comité de Reconciliación de la Arquidiócesis de Seúl, organismo católico encargado de dar forma a las relaciones con el vecino del norte. En particular, alienta importantes oraciones por la unidad y la paz, así como por los cristianos que viven en Corea del Norte. Finalmente, organiza muchas campañas humanitarias.