Si necesitas ayuda psicológica pero te cuesta encontrar tiempo y/o un buen profesional, esta puede ser una buena alternativa para ti
Habitualmente, somos reacios a los cambios. El cambio nos cuesta porque supone salir de nuestra zona de confort. Sin embargo, está científicamente comprobado que la plasticidad del cerebro mejora si sometemos nuestros hábitos a una dosis de novedad cada cierto tiempo. De hecho, el factor sorpresa estimula el aprendizaje de las personas y su desarrollo.
Hasta ahora, la terapia tradicional (psicólogo-paciente en un despacho) ha copado la idea extendida sobre la manera de ejercer la psicología. Sin embargo, con el desarrollo de las nuevas tecnologías, todas las ciencias han experimentado cambios y mejoras en su forma de proceder.
- La terapia psicológica online permite la continuidad de la terapia incluso a aquellos pacientes que por motivos personales o profesiones no tienen mucho tiempo. Algunos viajan con mucha frecuencia y habitualmente cancelan sus citas presenciales por falta de tiempo y otros no encuentran el hueco para acudir a la terapia por distintas circunstancias vitales.
- Amplitud de fronteras: Ya nadie está obligado a realizar la terapia con el psicólogo más cercano. Gracias a las terapias online, el paciente tiene a su alcance una red mucho mayor de profesionales de la psicología. Cambiar de ciudad, por ejemplo, no tiene porqué significar un cambio de psicólogo.
- Al psicólogo, contactar con su paciente a través de la pantalla, le permite conocer su contexto. El terapeuta puede analizar detalles de su entorno y estilo de vida que no podría conocer en la terapia presencial. En algunos casos, incluso, se da la ocasión de observar cómo interacciona con su familia, por ejemplo.
- El lenguaje no verbal que podría perderse (movimiento nervioso de las piernas, la vestimenta completa, etc.), se ve compensada por la libertad que experimenta el paciente para abrirse con su terapeuta al sentirse menos expuesto y encontrarse seguro en un entorno que conoce a la perfección.
- Existen ejercicios alternativos con los mismos resultados terapéuticos que los que se realizan de forma presencial.
- Contacto físico: Algunos alegan que la comunicación en persona es mucho más cercana y segura pero lo cierto es que la pantalla facilita y hace incluso más natural la distancia profesional que los psicólogos buscan mantener en la relación con sus pacientes.
- Ahorro de tiempo de desplazamiento para el paciente: en los tiempos que corren, el tiempo es uno de los recursos que más debemos cuidar. La terapia online es una de las soluciones a este hándicap.
Cada uno debe encontrar el estilo de terapia que más encaje con su personalidad y sus circunstancias. Lo importante es pedir ayuda cuando se necesita en cualquiera de las modalidades disponibles.