La comunicación es básica para la convivencia humana, sin embargo, llegar a un verdadero diálogo fructífero es todo un reto que requiere de distintos aprendizajes. Muchos papás se quejan de que su hijo no habla con ellos y los especialistas creen que ese fenómeno no es solamente un rasgo de la personalidad del niño, sino que a veces se trata de un error de los papás.
Es normal que existan niños menos comunicativos que otros, pero en la mayoría de los casos, los niños dejan de hablar con los papás por decisión propia, ¿por qué? Porque a veces los padres no saben escucharlos.
Diferentes especialistas señalan que saber escuchar a nuestros hijos es tan importante como darles cariño. Los niños -como los adultos- reconocen la importancia de tener a alguien que los escuche, pues sentirse oído ayuda a desarrollar la confianza en esa persona con la que se dialoga.
Estos son algunos consejos para mejorar tu comunicación con tus hijos:
1Analiza y acepta la verdad
¿Será que realmente estamos escuchando con atención o solamente por obligación? ¿Tenemos tiempo y mostramos interés por lo que nos dicen?
Es típico pedir al hijo que deje la charla para otro momento, porque estamos ocupados. Tal vez lo que el niño tiene que decir puede esperar, pero para él es importante que escuches. Sin darnos cuenta, podemos estar haciendo eso de forma regular. Por lo tanto, el niño empieza a pensar que intentar hablar con sus papás es un esfuerzo en vano.
2No lo obligues a hablar
Para que el niño hable debes ganarte su confianza, él mismo debe querer hablar. No esperes que te cuente sus cosas por obligación y mucho menos lo presiones para que lo haga. Dale tiempo para que te cuente, pero con delicadeza. Nada de un ultimatum o de exigir de manera brusca. Nadie responde adecuadamente cuando se siente amenazado.
3Procura no interrumpir
Recuerda que, para los niños, no es fácil encontrar las palabras correctas para expresarse. Por lo tanto, es importante esperar a que terminen de hablar para preguntarles algo o hacer comentarios.
Aunque tengamos la idea de lo que se trata, es preferible que él mismo lo diga. Además de ser un buen ejercicio de comunicación, es uno de los secretos para aprender a escuchar.
4Practica la escucha activa
El método de la escucha activa propone una serie de pasos para mejorar nuestra comunicación con los niños. Consiste en mostrar interés verdadero por lo que dicen, estar a la misma altura, mirarlo a los ojos y hablar realmente.
Para eso, es necesario hacerles saber que los oímos, no solamente moviendo la cabeza, sino respondiendo a sus preguntas y haciendo las nuestras.
5Evita juzgar
La mayoría de las veces, buscamos quien nos oiga solamente porque queremos hablar. No estamos esperando consejos y mucho menos un juicio. Aunque no estemos de acuerdo con lo que nos cuenta que hizo, es conveniente esperar a que termine e intentar no juzgarlo inmediatamente.
A veces hay cosas que necesitan corregirse rápidamente, pero otras no son tan graves y pueden esperar. Cuanto más juzgamos a los niños por cada cosa que dicen, menos querrán hablar con nosotros.
6establece momentos especiales
Intenta encontrar un momento para hablar con tus hijos. Un tiempo libre de distracciones, sin lavadoras, televisión o celular de por medio.
Conviene que sea un momento oportuno para preguntar cómo fue la escuela, sobre los amigos y otras preguntas que nos permitan conocerlos mejor.
La importancia del diálogo con ellos
No se trata solamente del afecto que transmitimos con esa acción, sino que, como padres, necesitamos saber sobre ellos. Es indispensable que conozcamos sus gustos, estemos enterados de sus problemas y conozcamos si se están sintiendo mal.
Por lo tanto, saber escuchar a los niños no es algo superficial o meramente melancólico, sino parte de nuestra responsabilidad como padres.