Es importante aprender a distinguir la adición del buen uso de las tecnologías.Las adicciones psicológicas son muy distintas unas de otras pero todas tienen un elemento común, la pérdida de control sin la presencia de una sustancia química adictiva.
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Nuevas tecnologías, nuevas adicciones para el ser humano
El tratamiento psicológico aborda el buen uso de las nuevas tecnologías, haciendo hincapié en primer lugar al tipo y naturaleza del contenido del que se abusa, y en segundo lugar, si ese contenido se utiliza de forma abusiva. La intervención va destinada a factores de protección como fomentar la capacidad de resolución de problemas, la autoestima, la mejora de habilidades sociales y el buen uso del tiempo libre. De esta forma tanto adolescentes como padres podrán distinguir la adición del buen uso de las tecnologías.
Desde una perspectiva preventiva de las adicciones a las nuevas tecnologías nos encontramos con programas como Empantallados, portales web de carácter informativo para los alumnos, adolescentes y adultos. Se pretende que conozcan los riesgos pueden desencadenarse de un abuso de las tecnologías, encontrar recursos para prevenirlo y saber a quien acudir en el caso de que se diese el problema. Así mismo se les enseñan estrategias para regular el consumo.
En primer lugar, el tratamiento para la adicción a los videojuegos se centra fundamentalmente en definir unas pautas concretas del espacio de juego, el donde se va a jugar y bajo qué circunstancias. También se debe tener controlado el tipo de juego y con quien se juega puesto que esto puede repercutir hacia otros problemas como llegar a quedar con un desconocido en la vida real. Otro aspecto a tener en cuenta es desarrollar la capacidad de los adolescentes para utilizar de forma racional y crítica los videojuegos. Hacer que se establezcan un horario de uso y aprender a cumplirlo. Al principio del tratamiento podemos encontrarnos que los jóvenes no están motivados y que no creen que tengan una adición a los videojuegos ni que necesiten tratamiento.
En segundo lugar, en el tratamiento para la adición a Internet, hay que prestar especial atención a jóvenes y adolescentes que tienen más facilidades para engancharse a redes sociales. Estas actividades, que en principio solo pretenden favorecer la comunicación, pueden llegar a convertirse en un problema si todo el entorno que rodea al adolescente gira en torno a Internet. Es fácil reconocer cuando una persona esta enganchada a Internet pues cuando se le molesta está más irritable de lo normal, pasan muchas horas al teclado, descuida sus tareas habituales, y abandonan otros hobbies al aire libre o incluso cuando llegan a abandonar a sus amistades reales en busca de amistades por la red. Puesto que el uso de Internet va a ser una tarea que deban abordar para realizar trabajos o buscar información el tratamiento irá destinado a recuperar el control y volver a hacer un buen uso de él. (Olga Alias Rodriguez et alt. Vol 1, 2012, pp. 2-6)