5 consideraciones y 8 consejos de expertoSi paseando por la calle te has fijado en una persona que estaba durmiendo en el suelo, quizás entre cartones, o dentro de un cajero… ya has ido más allá de la indiferencia. ¡No pasaste de largo sin más! Si además te has preguntado lo que puedes hacer por esa persona y has entrado a leer esto, significa que más allá de la queja, sientes algo de responsabilidad. ¡Enhorabuena! Los expertos nos indican algunas maneras de ayudar:
La Fundación Arrels, que acompaña a miles de personas sin hogar en Barcelona desde 1987 ofreciéndoles alojamiento, alimentación y atención social y sanitaria, destaca 5 consideraciones que te ayudarán antes de realizar cualquier acción:
- Conseguir que una persona deje la calle no se alcanza de la noche a la mañana.
- No se trata de un tema policial sino de atención social. No se puede sacar a una persona de la calle por la fuerza.
- No te frustres si la persona que ves en la calle no la deja mañana.
- Los equipos del Ayuntamiento y de entidades sociales seguramente ya conocen a esta persona.
- Es mejor ofrecer conversación que dinero, pero haz según tu criterio.
Para empezar, infórmate sobre los servicios públicos o caritativos de ayuda a transeúntes o personas sin hogar que existen en la ciudad (ayuntamiento, Caritas, servicios sociales, albergues, comedores,…).
Actúa:
- Si ves a una persona durmiendo en la calle, puedes llamar a los servicios correspondientes del ayuntamiento o a entidades dedicadas a este servicio.
- Si ves menores por la noche durmiendo en la calle llama a los servicios de urgencias
- También puedes informar a la persona que está en la calle sobre la posibilidad de pedir ayuda a los servicios que existan en la ciudad.
- Si la persona que ves en la calle no atiende o se hace difícil hablar con ella, puedes llamar a urgencias para que pasen a visitarla.
- Si ves a una persona sin hogar estirada en el suelo y piensas que puede encontrarse mal, avisa a emergencias médicas.
Y aún más allá, implícate. Personas que han vivido en la calle ofrecen algunas ideas:
- Pararse a hablar con la persona. A veces, un rato de conversación y escuchar a la persona que vive en la calle son más útiles que dar dinero o cosas materiales. Si te da reparo, puedes acercarte con la excusa de darle comida. Es una manera de hacer visible a la persona.
- Dar dinero. No resulta tan fácil decir si es útil o no dar dinero a una persona que vive en la calle, Arrels lo deja a tu criterio. A las personas sin hogar que hemos consultado, sí que les fue útil porqué les ayudó en momentos determinados.
- Dar comida. Las personas sin hogar a las que hemos preguntado también les ayudó. En el caso que la persona esté durmiendo, es mejor no despertarla.
Cuando una persona acaba viviendo en la calle es porque todos los hilos que la sostenían se han roto y porque, en este proceso de quedarse en la calle, no ha sabido encontrar el apoyo que necesitaba ni la han sabido ayudar, constata la Fundación Arrels. Por eso, conseguir que alguien deje de vivir en la calle no se hace de la noche a la mañana, requiere tiempo, porque es un tema de acción social, no policial.
Preocuparse por esa persona, dedicarle tu tiempo, tus fuerzas, llevarla en tu corazón, puede dar frutos -en ella, en ti y en tu entorno- que quizás nunca llegaste a soñar.